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Manuel Méndez
Ver galería >La avenida de Beiramar está llamada a ser la circunvalación de O Grove y, en consecuencia, una de sus principales arterias de circulación. De ahí la importancia de las obras que se llevan a cabo en la zona. Los operarios se ocupan, por fin, de la señalización horizontal, al tiempo que proceden a la instalación de las nuevas farolas y trazan la pequeña rotonda que regulará la circulación en el enlace entre dicha carretera y la calle Castelao, a la altura del puente de A Toxa. Son los últimos flecos de una obra que acumula ya un considerable retraso y que lleva días abierta provisionalmente al tráfico.
M.M.
La avenida de Beiramar está llamada a ser la circunvalación de O Grove y, en consecuencia, una de sus principales arterias de circulación. De ahí la importancia de las obras que se llevan a cabo en la zona. Los operarios se ocupan, por fin, de la señalización horizontal, al tiempo que proceden a la instalación de las nuevas farolas y trazan la pequeña rotonda que regulará la circulación en el enlace entre dicha carretera y la calle Castelao, a la altura del puente de A Toxa. Son los últimos flecos de una obra que acumula ya un considerable retraso y que lleva días abierta provisionalmente al tráfico.
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La avenida de Beiramar está llamada a ser la circunvalación de O Grove y, en consecuencia, una de sus principales arterias de circulación. De ahí la importancia de las obras que se llevan a cabo en la zona. Los operarios se ocupan, por fin, de la señalización horizontal, al tiempo que proceden a la instalación de las nuevas farolas y trazan la pequeña rotonda que regulará la circulación en el enlace entre dicha carretera y la calle Castelao, a la altura del puente de A Toxa. Son los últimos flecos de una obra que acumula ya un considerable retraso y que lleva días abierta provisionalmente al tráfico.
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