La filosofía clásica de la Antigua Grecia siempre ha servido para imaginar esa "academia ideal", esa reunión de sabios que, como su propio nombre indica "aman el conocimiento". Trasladar su forma de trabajar a nuestras aulas se convierte en una nueva oportunidad, especialmente en el ecosistema actual, que presenta "enormes similitudes con el periodo henelístico".
Así lo señala Javier Estévez, que los días 6 y 7 de octubre impartirá su taller "Educando en El Jardín: la filosofía helenística como herramienta educativa" en el Auditorio Mar de Vigo, como actividad del VII Foro de Educación de FARO.
La historia se repite
“Tras la muerte de Alejandro Magno toda Grecia entra en crisis, se inicia un período convulso en el que sus oficiales se disputan el poder. Y, como en la época helenística flota sobre nosotros una crisis existencial. La impredecibilidad de nuestro futuro genera un pesimismo del que resulta difícil salir. Así que, igual que hace dos mil trescientos años, la pregunta sobre cómo encontrar la felicidad sigue siendo plenamente vigente. ¿Es el estilo de vida que llevamos el que nos llevará a ella? ¿Son nuestros valores los que deberíamos tener?”
Y es que tras esos valores se construye este taller, que busca introducir a los docentes en los principios fundamentales de la filosofía helenística, para explorar cómo esta puede ser una herramienta educativa relevante y práctica en la vida de los estudiantes. Surge la pregunta: fuera de la especialidad, ¿hace falta formar a los docentes en ética clásica?
“Todos tenemos la ética presente en el día a día, cuando nos cuestionamos, por ejemplo, si debemos reciclar más, si es aceptable o no mentir, o si tratamos a todo el mundo de manera justa” señala Javier Estévez. Y es que la ética, como apuntaba Spinoza, es “el arte de vivir bien, de vivir en sociedad”.
La filosofía es parte de esa ética “que todos tenemos presente en el día a día”
Y todo ello son cuestiones que debe contemplar la educación. Por ejemplo ¿cuáles son las virtudes que deberíamos fomentar en nuestros alumnos? ¿Qué comportamientos son aceptables y cuáles no? “Como docentes, o como padres, una de nuestras tareas es desarrollar en los niños y niñas ese conjunto de cualidades o virtudes, esa forma de ser u obrar, que los convierta en personas independientes, buenos ciudadanos y que les aporte, además, felicidad”.
Y, consecuentemente, formar a los docentes en ética clásica facilitaría esta labor, proporcionando herramientas para desarrollar el pensamiento crítico de sus alumnos, promover valores éticos en el aula o reflexionar sobre la propia práctica docente. “Todos ellos elementos que repercutirían sin ninguna duda de forma muy beneficiosa.”
Tomarse la vida “con filosofía”
Y es que en el taller nos encontraremos con actividades que promueven la resiliencia y el manejo del estrés, lo que invita a reflexionar sobre las diferentes habilidades que podemos desarrollar a partir del conocimiento de la filosofía. Sobre ello, y enlazando con esa prevalencia del estrés en nuestro día a día, Javier Estévez apunta que “la filosofía helenística nos brinda herramientas para gestionarlo y mantener la calma.”
Citando a Epicteto, termina destacando en este aspecto la llamada dicotomía de control:“diferenciar aquello que está en nuestra mano de lo que no lo está. Muchas de nuestras preocupaciones se deben a pensar que podemos controlar todo lo que nos rodea. Estamos condenados a vivir permanentemente en el estrés porque tenemos la creencia de que nuestros objetivos sólo dependen de nosotros. Los filósofos griegos y romanos reflexionaron sobre aquello que nos hace infelices, y sus escritos siguen siendo perfectamente válidos tantos siglos después. La filosofía helenística nos puede abrir los ojos a muchas enseñanzas que en la sociedad actual hemos olvidado”.
Los días 6 y 7 de octubre en el Auditorio Mar de Vigo, aquellos que se acerquen al taller Educando en El Jardín: La filosofía helenística como herramienta educativa, encontrará un diálogo sobre las herramientas que nos brinda la filosofía y su posible utilidad en la docencia actual. “Y por supuesto, también hablaremos de muchos libros” termina Javier Estévez.