El economista Gonzalo Bernardos lanza un aviso sobre las vacaciones de verano: «Gastos superfluos»

Alerta sobre los excesos de gasto durante las vacaciones de verano y recomienda ahorrar con cabeza, evitar deudas innecesarias y apostar por la inversión inmobiliaria

Gonzalo Bernardos

Gonzalo Bernardos / La Sexta

Luis Alloza

Llega el verano y, con él, el buen tiempo y las ganas por disfrutar del tiempo de ocio. Sin embargo, pese a la buena marcha de la economía en general, muchos hogares no han sentido -o al menos no tanto como les gustaría- este momento de cierta bonanza económica.

Ante este escenario, se abre una tesitura: disfrutar del momento y de los planes estivales o ser precavido y gastar con el freno de mano echado. Por suerte, surgen las voces de expertos como Gonzalo Bernardos, profesor de la Universidad de Barcelona, que en el programa Espejo Público aprovechó el espacio televisivo para lanzar su consejo.

La paga extra: ¿gastar o guardar?

Una de las cuestiones clave que plantea Bernardos es qué hacer con la paga extra, si se dispone de ella. ¿Es momento de darse un capricho o de ser precavido? El economista defiende una estrategia dual: disfrutar, sí, pero con cabeza. “No recomiendo jamás endeudarse por gastos superfluos o vacaciones”, afirmaba. En su lugar, aconseja mantener un “colchón” financiero ante imprevistos, pero sin caer en el inmovilismo económico.

Según Bernardos, actualmente existe una sobreacumulación de ahorro improductivo: “Hay 843.000 millones de euros en depósitos o cuentas corrientes con una rentabilidad prácticamente nula”. Una cifra que, pese a ser anterior a la pandemia, sigue siendo ilustrativa del conservadurismo financiero de muchos ciudadanos.

Invertir mejor que guardar: la oportunidad inmobiliaria

Frente a este escenario, Bernardos apuesta por la inversión, y más concretamente, por el mercado inmobiliario como vía para hacer crecer el capital. “Es un buen momento para comprar”, sostiene, apuntando especialmente a las zonas periféricas y barrios obreros, donde aún se pueden encontrar oportunidades de rentabilidad atractiva.

Para el experto, la combinación de ahorro e inversión apalancada —es decir, con un endeudamiento bien calculado— puede ser la fórmula para incrementar el poder adquisitivo y superar la inflación. “La banca tiene gran disponibilidad para conceder préstamos, incluso hasta 40 años”, asegura, destacando que el entorno actual es propicio para quienes desean adquirir vivienda.

El riesgo silencioso: tarjetas de crédito mal utilizadas

Bernardos también advierte sobre los peligros de usar la tarjeta de crédito de forma irresponsable en vacaciones. Diferencia entre un uso correcto —pagos a fin de mes sin intereses— y uno perjudicial: el aplazamiento de pagos con intereses que pueden llegar hasta el 30%.

Este tipo de decisiones, tomadas a menudo por impulso, pueden pasar factura cuando llegue septiembre y haya que afrontar otros gastos importantes como la vuelta al cole. “Es momento de preguntarse si los niños pueden reutilizar la mochila o los libros del año anterior”, reflexiona Bernardos, invitando a repensar los hábitos de consumo con criterio y sostenibilidad financiera.

Verano sí, pero con estrategia

En definitiva, el mensaje de Gonzalo Bernardos es claro: disfrutar del verano no debe estar reñido con la inteligencia financiera. Ahorrar, sí, pero también saber cuándo y cómo invertir. Evitar endeudamientos innecesarios por caprichos y priorizar un uso responsable del dinero disponible es clave para no lamentar los excesos en septiembre. La educación financiera y la planificación siguen siendo los mejores aliados en cualquier época del año.

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