El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, considera que "no está claro" que un impuesto a los bancos para financiar el sistema de pensiones se trasladase a los clientes, como han advertido diversas entidades.

Así lo ha señalado en declaraciones a los medios tras su intervención en las jornadas 'La economía ante el blockchain. Lo que está por venir' organizadas por la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas Económicos (Apie) esta semana en Santander, donde ha descartado que esta imposición de la que es partidario el actual Gobierno fuese a recaer inevitablemente sobre los usuarios.

En su opinión, dicho impuesto sí sería soportado por los clientes si el sistema financiero operase en régimen de monopolio, mientras que en un sector en el que hay competencia, como es el caso, no tendría por qué ser así inevitablemente, sino que dependerá de las microestructuras del mercado.

Escrivá ha recordado que cuando el Banco de España obligó a los bancos a destinar parte de su beneficio a provisiones para hacer frente a posibles cambios de ciclo y poder utilizarlas en caso de necesidad, las denominadas 'provisiones anticíclicas' generaron críticas y cierta incertidumbre en cuanto a su posible impacto en el encarecimiento del crédito, que finalmente no tuvo lugar.