En cotas negativas. Así se encuentra el euríbor. El que es el principal índice de referencia de los préstamos hipotecarios navega en el mar de los tipos negativos, y lo hace ya desde hace 33 meses, desde que en febrero iniciara su aventura en estas aguas marcando un -0,008%.

Y desde entonces, el panorama no ha cambiado, el euríbor sigue moviéndose en negativo, incluso más negativo que nunca, ya que ha llegado a situarse en -0,180%, récord histórico según los datos emitidos por el Banco de España.

Lo cierto es que a corto plazo no parece que haya perspectivas de que se encamine a números positivos, porque en lo que llevamos de noviembre el euríbor se está moviendo entre el -0,187% y el 0,191%. Con todo y esto, queda atrás la discusión o probabilidad de que las entidades devuelvan dinero a los hipotecados como resultado de este índice negativo.

¿Cuál es la situación actual?

¿Cuál es la situación actual?

Las entidades han reaccionado. Reformulan su oferta hipotecaria dando un mayor protagonismo del que tenían a las hipotecas a tipo fijo y lo hicieron ofreciendo este tipo de préstamos por debajo del 2%. Y al parecer con resultado. Ante la expectación de una posible subida de los tipos, la firma de hipotecas a tipo fijo ha aumentado, tanto que ya son el 37,7% las hipotecas a tipo fijo que se constituyeron en agosto según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) frente al 62,3% de hipotecas a tipo variable (recordemos que en 2008 las hipotecas fijas solo representaban el 2,6%).

En cuanto a las hipotecas variables, las entidades están ofreciendo hipotecas por debajo de euríbor +1%. Esto muestra que realmente no existe tanta diferencia entre los tipos actuales en las hipotecas fijas y las variables, lo que puede explicar ese 37,7% de hipotecas fijas constituidas con el objetivo de salvaguardarse de un encarecimiento de las cuotas a corto o largo plazo.

Eso sí, ambas opciones, fija y variable, condicionadas a la contratación de productos vinculados cuyo coste también hay que valorar y tener muy en cuenta.

Pero la situación actual la marca la incertidumbre. Mientras que el euríbor en cotas negativas beneficia a los hipotecados haciendo que sus cuotas mensuales del préstamo hipotecario se vean reducidas, es el propio temor a una subida el que podría provocar un aumento de novaciones hipotecarias, es decir, cambiar el tipo de interés del préstamo hipotecario y pasar de un tipo de interés variable a uno fijo en caso de que se produjeran subidas agresivas del euríbor.

Una buena recomendación es la de utilizar los simuladores de hipotecas como por ejemplo el del Banco de España para saber cuánto llegaríamos a pagar en la cuota del préstamo hipotecario en caso de que los tipos subieran gradualmente.¿Cambiaría algo el ´euríbor Plus´?

Es importante destacar que no se trata de un ´nuevo euríbor´, sino que lo que se conoce como ´euríbor plus´ no es más que una propuesta de cambiar la forma en la que se calcula este índice con el objetivo de evitar la manipulación del mismo. Esta nueva fórmula de cálculo del índice proponía que se fijase con valores reales de a qué precios o tipos se prestan entre sí las entidades en vez de con valores estimados e hipotéticos sobre cómo se lo prestarían.

Intención de cambio hay, pero la realidad es que el EMMI (Instituto Europeo de Mercados Monetarios), que es el responsable de la administración del euríbor, ha decidido que la implantación del nuevo sistema de fijación del índice no es posible tras haber retrasado varias veces su entrada en vigor.

¿Por qué? Según el EMMI, sería imposible hacer una transición de la metodología vieja a la nueva de forma fluida y sin que se produjesen fisuras, conclusión a la que llegan tras realizar 6 meses de prueba de la nueva metodología y que añade que el resultado dista mucho de los niveles a los que actualmente se mueve el euríbor.

Tras declinar la implantación de la nueva metodología, desde el EMMI tienen como objetivo crear una metodología híbrida que tenga la flexibilidad suficiente para una buena adaptación del índice al mercado.