Los centros de la ciudad han comenzado a realizar ya las primeras visitas incluidas en el proyecto “Unha xanela aberta á Ría de Vigo” que impulsa el Concello de la ciudad y que consiste en un recorrido didáctico por la ría de Vigo. Uno de los primeros colegios en pasar por el Nautilus ha sido el Chans Bembrive, participante en esta VII edición de Faro da Escola.
Con un robot submarino llamado Nemo (como no podía ser de otra forma) los alumnos y alumnas pueden observar el fondo marino mientras los guías expertos les explican el cultivo del mejillón, la fauna de la ría, los secretos del plancton… que también observarán al microscopio, para no perderse ningún detalle.
“El patrón nos contó también la historia de la batalla entre los españoles y los ingleses, y de cómo dejamos caer el tesoro para que no cayera en manos de los enemigos” nos cuentan algunos de los estudiantes. Todos se muestran muy contentos con lo aprendido, pero sobre todo con la experiencia: “Estuvimos en contacto con los fondos marinos y salimos bastante lejos del cole, fue una excursión bastante especial por el mar”.
Alta tecnología para analizar el fondo del mar
Durante la expedición, los monitores explicaron el funcionamiento, la formación y la gran productividad de la ría de Vigo y los fenómenos naturales que tienen lugar en sus aguas, de gran riqueza animal y motor de la economía de la comarca. De este modo, los guías informaron con detalle al alumnado del proceso de cultivo del mejillón, enseñándoles también a identificar todo tipo de especies de fauna y flora de la bahía.
“Recogimos plancton en una red didáctica y después echamos las muestras en un botecito. Luego lo vimos en el microscopio, y había micro plancton, larvas de centollas y caballitos de mar”, explican. Con un sónar de barrido lateral y desde las pantallas situadas en el interior de la nave, los estudiantes de Chans-Bembrive pudieron ver el fondo del mar a tiempo real. Tal era la inmersión que “detectamos un objeto raro que no era natural, vimos cómo bajaba el robot Nemo ¡y descubrimos que era un barco!”.
Descubriendo nuevas vocaciones
Los secretos del fondo del mar quedan al descubierto para estos estudiantes, que además de dar rienda suelta a su curiosidad también aprendieron sobre el comportamiento y las necesidades de la fauna y flora de la zona: “Con el robot Nemo bajamos por el agua y vimos las cuerdas de las bateas, llenas de cangrejos y anémonas”. Completamente prendadas de Nemo, se abren nuevas posibilidades para estas alumnas y alumnos de sexto de primaria: “me gustó mucho porque a mí me interesa el mar y las cosas que pasan en él”.
Quién sabe si, en el futuro, serán ellos mismos los monitores que cuenten a los niños y niñas más pequeños las maravillas que se encuentran en el fondo de la Ría de Vigo.
