La ciencia puede ser fascinante y dejarnos experiencias increíbles como la vivida esta semana por las aulas del proyecto Faro da Escola, que este viernes pudieron conectarse en directo con la Base Antártica Española (BAE) Juan Carlos I. Lo hicieron aprovechando el verano austral, a punto de despedirse y la única época del año en la que la Base está ocupada.

Desde la Península Hurd de Isla Livingston, les saludó así Joan Riba, licenciado en Ciencias del Mar y jefe de la base, para conducirles, cámara en mano, a través de un privilegiado paseo por las instalaciones, el vestuario o el equipo de la BAE, compuesta por tres edificios unidos y ocupada actualmente por 15 técnicos y 30 científicos llegados desde todos los puntos de España para desarrollar hasta cinco proyectos. 

A través de la voz y los ojos del experto, los jóvenes pudieron ver de cerca y en directo el impresionante paisaje del hemisferio sur: entre vistas de montañas nevadas, intercambiaron impresiones con los científicos, además de conocer de primera mano algunos de los proyectos que el CSIC desarrolla en el terreno.