¿Cómo se hace un periódico en mitad de una pandemia? Igual que los periodistas nos tuvimos que adaptar a la nueva normalidad que rige nuestras vidas -y por ende nuestra profesión- desde la irrupción del COVID en marzo de 2020, también el alumnado participante en Faro da Escola se ha visto obligado a modificar ligeramente su forma de trabajar.

Las herramientas digitales y la imaginación han cobrado aún más importancia si cabe en esta sexta edición del proyecto de periodismo escolar de FARO, en la que han participado 61 centros escolares y que culmina el próximo 15 de junio con la entrega de premios.

Lo que ha permanecido inalterable es la participación de todas y todos, aportando cada quien según sus posibilidades. Y el compartir. Porque a pesar de que el COVID nos ha obligado a mantener las distancias (físicas), el intercambio de ideas ha fluido como de costumbre.

“Nos olvidamos del papel para echar mano de las nuevas tecnologías y las herramientas que nos permiten compartir digitalmente”, explica Esther Fernández, directora del Pintor Laxeiro. El centro creó una plataforma en la que fueron subiendo todos los documentos, desde la plantilla del periódico hasta las aportaciones de cada grupo (textos, fotos, vídeos, incluso códigos QR), para finalmente montar las páginas en la última fase, la de la edición.

Alumnos del colegio Vigo revisan la maqueta de su proyecto. Cedida

Es otra forma de trabajar en equipo, donde los habituales corrillos alrededor de las mesas se han visto relegados por la participación 'a distancia' con la vista puesta en las pizarras digitales. “Por ejemplo, en una sesión de edición, dos alumnos estaban trabajando en el ordenador y el resto de la clase atendía a la pizarra digital para darles ideas”, describe la directora del centro.

En el colegio Pintor Laxeiro ha participado el alumnado en su conjunto. También en el colegio Vigo, donde han contribuido al proyecto alrededor de 150 alumnos, desde Educación Infantil hasta 2º de la ESO, con la aportación de alumnos de bachillerato. El centro educativo participa desde la segunda edición de Faro da Escola, por lo que, apunta la profesora Tere Lobit, “aunque cada año estimulamos la creatividad del alumnado, nos cuesta idear nuevos reportajes”.

Aún así, el resultado los ha dejado satisfechos. Un proyecto que se ha visto alterado por la pandemia en su confección (se redujo la interacción entre cursos y los reportajes se limitaron a las actividades desarrolladas dentro del colegio) pero no así en su contenido: “Hemos intentado no trabajar ninguna temática relacionada con la pandemia. Las niñas y los niños eligieron temas de su día a día, dejando a un lado el COVID. Hay que tratar de dar a la situación la mayor normalidad posible”, apostilla Lobit.

Ficcionar la actualidad

La pandemia ha dejado claro que no todo es posible con imaginación pero casi. “Este año tuvimos que dar un giro al enfoque del periódico, ya que no pudimos realizar todas esas salidas y visitas que enriquecen y aportan muchísimas ideas”, apunta Amaya López, coordinadora del proyecto en el colegio El Castro

El primer año que participaron, recuerda, su periódico incluyó un artículo en el que el alumnado de 5º de Primaria había analizado los macroparques vigueses in situ, una situación imposible de repetir en esta ocasión. “Este año, la imaginación ha llevado las riendas del periódico y hemos convertido las noticias de actualidad, como la inauguración de las pasarelas de Gran Vía o la llegada de los Reyes Magos, en algo completamente diferente, ficcionando la realidad”, resume la coordinadora.

Aunque no han sido posibles las actividades presenciales (como la tradicional visita a las instalaciones de FARO), el programa se ha nutrido de un buen número de eventos online, desde encuentros con escritoras y escritores hasta charlas con investigadoras y científicos del CSIC. “Ha sido maravilloso tener a una persona ofreciendo una charla virtual para tres o cuatro clases de distintos colegios y ver a los alumnos participando e interactuando”, apunta la directora del Pintor Laxeiro.

En cualquier caso, la participación en el programa de periodismo escolar de FARO sigue siendo importante para los estudiantes. “En un mundo digitalizado es importante acercarse a la prensa escrita, que no olviden el soporte papel”, opina Tere Lobit.

¿Volverá la próxima edición de Faro da Escola a la 'vieja normalidad'? Es demasiado pronto para responder a esta pregunta, aunque una cosa tiene clara Esther Fernández: “Ha sido un año especial pero ha tenido también su parte positiva: nos ha hecho aprender, reciclarnos, nos ha hecho avanzar en el uso de nuevas tecnologías que son importantísimas hoy en día”.

No es pronto tampoco para proponer cambios y mejoras en el programa. “Creemos que estaría bien modificar la edad de los participantes: a partir de la ESO sería más aprovechable e interesante, ya que el alumnado posee más autonomía y pensamiento crítico”, afirma la profesora del colegio Vigo.