“Aunque parezca una obviedad, esta es una pregunta muy compleja y de difícil respuesta, puesto que nos encontramos en una sociedad que premia a los estudiantes por sus buenas notas y no por el esfuerzo que puedan realizar para obtenerlas.

Premiar por las notas puede llevar al fracaso y dar lugar a frustraciones cuando no se consigue el premio ofrecido. Esta motivación extrínseca, normalmente es algo material que a la larga hará que los escolares vean el estudio como una tarea dura y poco apetecible, siendo únicamente un medio para conseguir un fin (¡lo que en realidad ya sucede!), perdiendo creatividad y responsabilidad.

Personalmente, no comparto la idea de premiar por sistema a cambio de buenas notas, pero tengo que reconocer que el alumnado es muy diverso, cada uno tiene una realidad individual y familiar distinta y en ocasiones un premio se convierte en la motivación adecuada para conseguir buenos resultados. 

Lo ideal sería que tanto padres como docentes fomentemos la cultura del esfuerzo y la responsabilidad, permitiendo que el alumno se desarrolle como persona y pueda afrontar sus posibles fracasos. Importantísimo es motivar, animar en el proceso y sobre todo elogiar y por supuesto celebrar unas “buenas notas”.

- Rocío Paramá, docente