Pueden pasar los años, pero la curiosidad y las ganas por aprender son una de esas cosas que nunca se pierden. Desde eternos estudiantes que quieren seguir descubriendo cosas nuevas, esta vez de la mano de la experiencia, hasta aquellos que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela cuando eran más pequeños.

No en vano el lema de las Aulas Sénior de Vigo es “Dar más vida a la vida”. Así, la asignaturas que estudian estos alumnos de más de 55 años van desde Historia del Arte o Taichí hasta Literatura o Informática. E incluso se atreven a navegar en la Inteligencia Artificial y en el perfeccionamiento y práctica del manejo de móviles ¡Realmente están al día!

Además de las materias que se imparten a diario, esta asociación mantiene proyectos transversales, como es el caso de su servicio de voluntariado sénior, o el SeniorLab en el que participan empresas tecnológicas que quieren testear sus productos con un público mayor. A estas iniciativas se añade un proyecto de divulgación histórica a través de redes sociales como TikTok protagonizado por el alumnado, que tras preparar sus proyectos sobre temas como el Camino de Santiago llevan las clases a la práctica y se embarcan en diferentes excursiones para hacer un verdadero “trabajo de campo”.

Una de las excursiones del grupo. Cedida

En la UNED Galicia también ofrecen cursos Sénior que se imparten de forma presencial. En UNED Vigo suelen ser de corta duración y variados, y están especialmente enfocados a dar valor a las vivencias personales de cada uno. Al fin y al cabo, en la escuela aprendemos cosas que nos interesan y otras que no lo hacen tanto, pero que nos ayudarán para desarrollarnos en distintos sentidos. Por eso encontramos asignaturas tan diferentes como Historia y Patrimonio de Vigo, Arquitectura Renacentista, el Impacto del Derecho en nuestra Vida Ordinaria o Bailoterapia y Bailes Latinos.

"No vienen a por un grado o un máster, pero vienen a aprender, a relacionarse, a darle a la mente y sobre todo a divertirse”

En Uned Ourense encontramos a Delmira Santos, la alumna de mayor edad (84 años) matriculada en sus cursos. Ella explica que dejó de estudiar tras el instituto por necesidades familiares, y que ahora no podría ir con más ganas a cada una de las clases.  

Ese interés que tienen los estudiantes es lo que destaca Jesús Manuel García Díaz, director, que recalca que todos vienen “con esa actitud por conocer, por saber más viniendo a escuchar a nuestros profesores. No vienen a por un grado o un máster, pero vienen a aprender, a relacionarse, a darle a la mente y sobre todo a divertise”.

Este curso, que acaba de comenzar, se enseñará cada lunes la clases de Introducción al cineÉrase una vez la vida; la célula, unidad básica de vida.