— “Profe, ¿estás afónico?” 

Ellos lo captan todo, son conscientes de la actitud de los docentes y también del estado de su voz; por no hablar del rol que juegan los adultos como modelos vocales para los más pequeños: “Los profesores somos sus referentes a la hora de expresarse”.  

El logopeda y experto en entrenamiento vocal Pablo García Ferradas tiene claro que debería impartirse formación específica en el cuidado y control de la voz de forma estable a lo largo de toda la carrera de Magisterio y también en el Máster en Formación del Profesorado.

El CAFI impartirá formaciones de Ortofonía durante 
los meses de octubre 
y noviembre

“Trabajan entre cinco y seis horas al día con su voz, es una de las principales herramientas de su oficio y lo será durante toda su vida laboral. Tener una voz sana va a influir positivamente tanto en la actitud con la que se enfrentan a su jornada profesional como en el resultado: no es lo mismo un instrumento dañado que uno eficiente”. 

A la gran cantidad de tiempo en el que la voz es la protagonista en el día a día de un maestro, se suman factores ambientales como puede ser el ruido que genera el propio alumnado, lo que les obliga a elevar el tono; o las altas temperaturas de la calefacción en invierno, que resecan el entorno y afectan a las mucosas de la laringe. 

Todo ello implica riesgos para la salud vocal del profesorado y es que, de hecho, la disfonía afecta al 75% de los docentes en algún momento de sus vidas, según datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología recogidos por Europa Press. 

Una buena técnica vocal

Resulta así fundamental que adquieran una buena técnica vocal desde el inicio dado que “muchos de ellos aprueban la oposición, empiezan a dar clase y se encuentran con alteraciones sin tener ningún tipo de formación al respecto”. Para ello existen cursos específicos. 

Una misión entendida en clave holística, en la que el cuerpo debe acompañar también al trabajo vocal. La tendencia fisiológica nos dice que deben entrenarse de forma conjunta todos los subsistemas que intervienen en la emisión: respiración, postura corporal y relajación muscular han de tener peso, al igual que la articulación o la modulación. “Es fundamental que lo trabajemos de forma conjunta y que lo llevemos del entrenamiento a la realidad laboral, manteniendo el control corporal y vocal durante la emisión en las clases”.  

No solo en el aula podemos prevenir las distintas dolencias relacionadas con el aparato fonador y es que lo ideal es hacer ejercicios de calentamiento de la voz antes de empezar la clase, a través de sirenas o escalas de distintos sonidos que nos ayudarán a una correcta producción vocal — sonidos vibrantes como puede ser la r— o a trabajar la resonancia — sonidos nasales como la m—.  

Ojo también a la hidratación, muy importante para la flexibilidad y vibración de las cuerdas vocales. La recomendación es de dos a dos litros y medio de agua repartidos a lo largo de todo el día. Por supuesto, a los consejos a la hora de hablar, se suma también la importancia de callarse y es que, dice Ferradas, los momentos de reposo vocal son clave: “Es difícil, pero una vez acabemos nuestra jornada laboral, debemos de buscar cuantos más momentos de silencio mejor; e incluso durante la propia clase podemos tratar de encontrar espacios para descansar la voz; por ejemplo, a través de ejercicios para el alumnado”. 

Antes de despedirnos, una clave más, quizás tan necesaria como evidente: “Muchas veces para mantener la atención del alumnado o lograr que escuchen, permanezcan en silencio u obedezcan, se eleva el tono de voz; pero debemos recordar siempre que gritar resulta muy nocivo”, se despide el logopeda, que impartirá la formación “Ejercicios para el cuidado e higiene de la voz. Ortofonía” los días 6, 13, 20 y 27 de octubre y 3, 10 y 17 de noviembre de 17:00 horas a 20:00 horas en el Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI)