Decenas de jóvenes compaginan cada curso sus estudios con proyectos de investigación que elaboran con la ayuda de sus profesores. Entre los objetivos está siempre el de la divulgación, creando webs y participando en concursos y ferias.

El Colexio Plurilingüe Alborada destaca por el fomento de la investigación científica, su implicación en la causa y la gran cantidad de premios cosechados en certámenes como Galiciencia, Exporecerca Jove, Es de libro y Zientzia Azoka. También creó en 2008 su propia feria, la Alborciencia, y organiza junto al Institut El Cairat (Barcelona) el Foro Intercomunitario de Investigación Juvenil, que el año pasado celebró su décima edición. Además, el club científico del colegio, AXICA (Asociación de Xoves Investigadores do Colexio Alborada), forma parte de Glu-on, un grupo que reúne a exalumnos de diferentes centros gallegos que ayudan a los jóvenes con sus trabajos.

En laboratorio.

Enganchados a la ciencia

El laboratorio del Colexio Plurilingüe Alborada se llena cada año de alumnos y alumnas que se animan a realizar proyectos de investigación científicos y muchos de ellos repiten. “La mayoría se enganchan, pero algunos cuando pasan esa fase de que ven que no todo el rato es hacer experimentos, que va un poco más allá, pues ya nos les gusta y no siguen, pero son los que menos. Se quedan a los que realmente les interesa”, asegura Adela Queimadelos, que lleva ocho años ayudando a los jóvenes con sus trabajos.

Durante todo el curso los estudiantes del último ciclo de primaria -etapa mínima requerida para acceder a la actividad- y secundaria trabajan en sus proyectos siguiendo las indicaciones de sus tutores: Adela Queimadelos, Galicia Estévez, Nuria Álvarez, Carlos Fernández y Alberto García. Los participantes acuden al laboratorio, reorganizado para cumplir con el protocolo de seguridad sanitaria, un día a la semana por la tarde y dedican una hora y media a avanzar en sus investigaciones. Aún así, la mayoría de proyectos requieren un trabajo constante y destinar horas adicionales.

Este curso se ha retomado la actividad presencial tras el parón provocado por la pandemia y decenas de jóvenes han iniciado sus proyectos cargados de entusiasmo e ilusión. “Vamos a hacer un acuario con mareas y vamos a meter especies para ver cuáles sobreviven”, explica Andrea Araújo, de 2º de ESO, sobre la fase experimental de su trabajo.

Conceptos.

Miguel Duarte y Esther Meseguer, estudiantes de 4º de ESO que llevan seis años realizando proyectos, confiesan que la parte que más les gusta de todo el proceso es la de divulgación presencial. “En las ferias de ciencia conoces gente nueva y aprendes cómo hay que hacer para que a la gente le interese y cómo debemos enseñar lo que hacemos”, reconocen. Aún así, cada evento tiene su propio formato, pero tienen claro su favorito: la Open Science de Cambre. “Es una feria en la que exponemos al aire libre. Viene muchísima gente a vernos y podemos improvisar. En otras ferias solo exponemos una vez y nos ponemos un poco más nerviosos”, señalan.

Regreso de los eventos científicos presenciales

El Colexio Plurilingüe Alborada marca cada año varias citas en su agenda. La pandemia obligó a modificar los planes, pero la mejoría de la situación epidemiológica está fomentando que se retome la presencialidad en los eventos científicos.

Así, tras un año de parón, en noviembre de 2021 el Colexio Plurilingüe Alborada y el Institut El Cairat (Barcelona) organizaron la décima edición del Foro Intercomunitario de Investigación Juvenil, que se celebró con un formato adaptado a la situación. Una parte de los participantes presentaron sus proyectos en el Hotel Coia de Vigo y el resto intervinieron por videoconferencia.

Otra de las citas que se espera poder recuperar este año es la Alborciencia, pues la última edición fue en 2019. Esta feria la creó el propio centro en 2008 para acercar la ciencia al alumnado y se ha constituido como una vía de captación de futuros investigadores. “Se empezó a hacer por una venada nuestra. Después, la gente comenzó a trabajar en los proyectos y al ver a los otros en la Alborciencia les entraban ganas de hacer lo mismo. Ahora todo lo que hacemos vale la pena y los chavales lo pasan bien con la ciencia”, confiesa Alberto García, el profesor responsable de todas las iniciativas científicas y que ha conseguido contagiar su pasión por la ciencia.

En laboratorio.

Vínculo eterno con la ciencia y el colegio

Finalizada la etapa escolar, el interés por la investigación científica se mantiene y todos dejan huella en el equipo de AXICA, al que pertenecen desde que realizan su primer trabajo. Así, pasan de elaborar proyectos a ayudar a las nuevas generaciones a realizarlos como mentores de Glu-on, la red de clubes científicos gallegos formada por exalumnos de los centros que integran el grupo. También colaboran en la Alborciencia y el Foro Intercomunitario de Investigación Juvenil.

Silvia Vidal estudió del 2010 al 2016 en el Colexio Plurilingüe Alborada y se animó a elaborar proyectos e incorporarse más tarde a Glu-on. “El año que llegué al colegio vi como mis compañeros exponían sus proyectos científicos en la Alborciencia y me llamó mucho la atención porque en mi anterior colegio no hacían ningún certamen de ciencias. Al año siguiente no dudé en participar”, reconoce.

Así, el Colexio Plurilingüe Alborada logra que los jóvenes se interesen por la investigación científica al mismo tiempo que aprenden a trabajar en equipo, hablar en público y desarrollar proyectos. Además, viajan y obtienen reconocimientos por sus trabajos. El centro consigue que adquieran conocimientos de utilidad en el futuro y conforman una gran familia investigadora y científica.