Mario Outeiro nació en O Corgo, un pequeño municipio a 14 kilómetros de Lugo. “É un concello limítrofe con Lugo en dirección Madrid. É totalmente rural. Os do Corgo sómosche moi orgullosos do lugar de nacemento”, comenta este profesor actualmente en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Pedregal de Irimia (Meira-Lugo). “O Corgo foi onde o xeógrafo Domingo Fontán situou a base para construír a metade oriental da súa carta xeométrica”, añade el docente, de 43 años.

Outeiro es un docente vocacional. Adora su trabajo. Hace cuatro años inventó una asignatura: “Aproveitamento dos Recursos do Medio Natural”. Para Outeiro era (y es) crucial que el alumnado conozca el contexto en el que crece, en el que se desarrolla su vida y pueda sacarle partido. Hoy Outeiro recibe por toda esta innovación educativa (una materia que va más allá de lo teórico, que explora el medio) y por pensar en el alumnado y en su entorno un premio de los que otorga la Consellería de Cultura, Educación e Universidade (Innovagal).

Valorar el medio

Se trata de conocer el medio en el que viven. De valorarlo. Pero también de identidad y de autoestima. En un futuro no muy lejano los estudiantes de este instituto tendrán la opción de probar o crear salidas laborales en su propio entorno. Son zonas en las que hace falta mano de obra cualificada. Mediante esta materia el alumnado realiza salidas, explora, entiende cómo se trabaja la tierra, experimentan en invernadero, estudian el suelo, aprenden a identificar árboles, también distintas especies, estudian y practican apicultura, conocen explotaciones agropecuarias o cómo funciona una comunidad de montes… Horticultura y fruticultura son próximos objetivos.

Durante una actividad.

Luchar contra la despoblación

La materia tiene un ambicioso reto: ayudar a luchar contra la despoblación en la zona rural gallega y dotar al alumnado urbano de una imprescindible colección de conocimientos, siguiendo los principios de equidad que deben existir entre el alumnado del medio rural y el urbano.

Según explica Outeiro, si hay algo que parece básico en el mundo de la enseñanza es que el alumnado conozca bien su entorno más próximo. Solo así, según avanza en los cursos académicos, podrá conocer las realidades más alejadas (resto de Galicia y del mundo) y posteriormente desarrollar la capacidad de abstracción tan necesaria para su futura vida, académica o laboral).

Un pilar fundamental para el rural gallego es darle al alumnado la clave, desde los primeros años, para poder aprovechar los magníficos recursos que tienen en sus localidades. “Estámonos a referir a coñecementos básicos que secularmente foron ensinados dentro do núcleo familiar pero cuxa correa de transmisión rompeu hai xa varias décadas. Dende os centros de ensino rurais temos que recuperar eses contidos, que as familias desbotaron no seu día trasladando a idea de que a aldea é un atraso e que o futuro é ir traballar ao ámbito urbano. Hoxe nas nosas cidades hai moitos traballos que teñen condicións laborais pouco dignas”, expresa Outeiro.

Ahora, su deseo es que esta asignatura, con formato de materia de libre configuración de centro, pueda ser de configuración autonómica y, de este modo, que pueda impartirse en otros centros educativos.