Les resultaba complicado concentrarse. Tenían dificultades para superar los cursos; muchos días se hacía complicado seguir. Pero tanto sus familias como los profesores, en este caso, del IES Valadares, no dejaron que se desanimaran. En todo momento confiaron en ellos, les animaron y con mucho refuerzo y voluntad por parte de todos, porque ellos mismos reconocen que es una labor conjunta, consiguieron su propósito: superar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Y en muchos momentos de esta etapa educativa no tenían claro que “titular” sería una realidad. 

Sheila Romero y Rubén Alonso son dos estudiantes que terminaron la ESO en el IES Valadares y han sido galardonados con los Premios de Educación Secundaria Obligatoria al Esfuerzo y a la Superación personal correspondientes al curso 2020/21, junto a otros 18 alumnos/as de toda Galicia. El IES Valadares es el único centro con dos estudiantes premiados: “el año pasado tuvimos cinco premiados”, apunta Carmen Boado, jefa de estudios de este instituto. “Creo que tenemos un profesorado estupendo, dispuesto a ayudar a todo el alumnado, a hacer que se vean capaces, a quitar barreras para intentar llegar a cada uno de los alumnos/as y que estos consigan sus objetivos”, expresa Boado.

Tanto Sheila como Rubén, sin la ayuda de su familia y entrega de sus profesores día a día, quizás no hubieran titulado, no sacarían la ESO. Pero sí lo han conseguido. Sus padres se emocionan cuando miran hacia atrás: cuántas tardes estudiando y haciendo deberes con ellos y muchos días de charlas con los profesores y preocupaciones por el futuro de los pequeños. 

Hoy, terminada la ESO, ambos cursan ciclos (medios) de Formación Profesional. “Yo estudio Auxiliar de Enfermería en el CPR Mendiño y, cuando termine, me gustaría seguir formándome”, expresa Sheila Romero, con 16 años y natural de O Porriño. Cuenta Sheila que le resultaba difícil concentrarse. “Los profesores me apoyaron mucho siempre y también las clases particulares”, apunta la joven, a la que le gusta escribir poesía, dibujo y tocar el piano.

Su madre agradece especialmente a los profesores: “se preocuparon desde el minuto uno por ellos”. Apunta también que las clases particulares eran en el propio centro: “son clases de refuerzo tipo PROA, de los programas en los que participa el centro educativo, de manera que el alumnado que lo necesite puede contar con ese refuerzo en el propio instituto”, comentan desde el centro.

A Sheila se le atragantaban, por ejemplo, las matemáticas. A Rubén Alonso, el inglés. Rubén también tiene 16 años y es de Mos. En la actualidad estudia Mecanizado en el Colegio Hogar. Rubén también destaca el papel de los padres y los profesores. En su tiempo libre le gusta practicar taekwondo, escuchar música y los videojuegos. Su tutora, Virginia, explica que ambos tienen mucho mérito: “teniendo dificultades se han esforzado muchísimo”, expresa la docente. “Todos tenemos nuestras dificultades y nuestras fortalezas y hay que centrarse también en lo que hacemos bien, que a veces se nos olvida destacarlo”, apunta Virginia. En cuanto a los ciclos medios que cursan sus exalumnos: “Yo les digo que pueden hacerlo, que crean que pueden. Los profesores tenemos que hacer todo lo posible para llegar a cada uno de los alumnos/as”, apunta. Tanto Virginia como Carmen sabían que ambos se llevarían un premio al esfuerzo. Los protagonistas no se lo esperaban.