Hay comunidades que permiten recreos sin mascarilla, siempre y cuando se mantengan distancias de 1,5 metros. De momento, en los centros educativos de aquí se apela a la prudencia y en espacios al aire libre todavía se mantiene la mascarilla. Hay que tener en cuenta que una parte de los niños/as no están vacunados.

Se pueden retirar en Educación Física siempre y cuando se mantengan haciendo actividades individuales y con la distancia establecida. Aún así, esta medida depende también del profesor y del centro educativo. Al final es el profesor de Educación Física el que decide si permite o no retirarlas y con el visto bueno de las familias. Y, en este caso, como en todo este tipo de medidas y restricciones COVID, hay posturas variadas.

Quizás habría que consultar a alumnos/as y familias. Más que nada porque, en muchos casos, en la calle, hay estudiantes que no llevan mascarilla. De nuevo estamos ante un dilema porque, claro, la normativa permitiría prescindir de la mascarilla en el patio, por ejemplo, si se asegura una distancia de separación de metro y medio entre el alumnado. ¿Y cómo se consigue eso en el patio? Un momento, además, para jugar, para compartir, tras asistir a clases, concentrados, y para volver de nuevo al aula, en muchas ocasiones.

Al final, como docentes, tenemos que hacer lo que el protocolo nos dice. Si existiera libertad de elección podría proponerse que en el patio estuviesen sin mascarilla. Por ejemplo, en Secundaria está prácticamente todo el alumnado vacunado (sino todo); el profesorado también y seguimos con las mismas medidas que al principio, prácticamente. Al final el protocolo de este curso cambió muy poco con respecto al curso pasado. Básicamente permite estar sin mascarilla en Educación Física si se hace ejercicio estático en el patio con la debida separación. Y en las clases de Secundaria, en las que rebajaron la distancia de dos metros entre mesas a metro y medio. Muchos opinan que habría que ir pensando en abrir algo más la mano. Aunque en los últimos intentos se antepuso la precaución y la prudencia.