Para los y las que están preparando oposiciones las perspectivas para los próximos años parecen halagüeñas. Tras una etapa baja debido a la pandemia, la intención del Gobierno es que se saquen un buen número de plazas en ese proceso de estabilización anunciado por el ministro de Función Pública, Miquel Iceta. Una de las claves de esta etapa que entra es reducir la temporalidad en el empleo público. Además de la reforma del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) para evitar la temporalidad a futuro, para reducir las bolsas de temporalidad actual hay que hacer "un último proceso de estabilización", según informan sindicatos pendientes de todo este proceso que traerá gran actividad y varios ejercicios con mucho movimiento en el campo de las oposiciones. Si se cumplen las previsiones e intenciones de Función Pública, todo apunta a que así será.

Por lo que ha trascendido hasta el momento la intención del Estado es reducir la temporalidad pública a menos del 8%. Para ello "deberán publicarse todas las convocatorias de las OPEs de estabilización (las existentes y las nuevas) antes de diciembre de este año (2021), teniendo que finalizar antes de diciembre de 2024". Esto abre un horizonte esperanzador al menos hasta 2024 en cuanto a las posibilidades, en esa búsqueda de la estabilización de plazas para reducir la temporalidad y el elevado número de interinos.

Las palabras del ministro

Las políticas de austeridad, con varios años de tasa de reposición del 0%, han aumentado el problema. Los Presupuestos Generales del Estado para 2021 fijan la tasa de reposición al 100%, llegando en determinados ámbitos al 110-115%. El ministro reiteró además que la Oferta de Empleo Público 2021 se aprobará en junio. La temporalidad afecta a todas las administraciones, aunque en menor medida a la Administración General del Estado (AGE), aproximadamente el 8%, pero a nivel autonómico en ocasiones supera el 30% y el 13% en las entidades locales.

"Cierta temporalidad es aceptable", expresó Iceta hace unos días, "pero no la temporalidad excesiva, que precariza el empleo". En este sentido, se va a trabajar con comunidades autónomas, entidades locales y sindicatos para "reducir la temporalidad, prevenir futuros abusos y estabilizar el empleo".

"Reformaremos el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) de modo que se establezca la obligatoriedad de las administraciones públicas de cubrir, en un plazo máximo de tres años, las plazas ocupadas por personas sin contrato fijo. El objetivo es desarrollar medidas para prevenir y sancionar el abuso y el fraude en la temporalidad, que se ponga el énfasis en su excepcionalidad y se delimite su duración máxima", indicó.

Por otro lado, explicó que los procesos de estabilización actuales han ampliado los plazos y ha anunciado un nuevo proceso de estabilización final: "Desde el necesario respeto a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso a la función pública, realizaremos el último proceso en el que promoveremos la estabilización con carácter fijo del personal interino que realiza de forma permanente funciones de tipo estructural", según fuentes ministeriales.

Apuntes sindicales

Durante la pandemia ha habido un parón en el tema de las oposiciones, si bien ANPE recuerda que en los años previos ya había habido un incremento del número de plazas en varias convocatorias consecutivas, como ocurrió en el ámbito educativo. "Si en los últimos años (pre-Covid) ya se habían incrementado el número de plazas en los siguientes va a seguir habiendo muchas", expresa Julio Díaz (Anpe-Galicia), que añade que la pandemia "ha frenado ese intento de bajar la interinidad: hay que llegar a ese 8%, según el Gobierno". "Se trata de estabilizar esas plazas ocupadas por interinos; plazas de interinos que tienen que pasar a ser ocupadas por funcionarios", expresa.

También se habla de "convalidar pruebas", es decir, que puedas aprobar un año una parte y quede aprobada para pruebas siguientes. "Veremos en los próximos meses cómo se concreta", apunta Díaz.