Hielo en la carretera, en el patio del colegio, incluso nieve en algunas zonas... El regreso a las clases tras las vacaciones de Navidad ha coincidido con la irrupción de ‘Filomena’ en todo el país... Aunque Galicia ha sido de las comunidades menos afectadas, ¡hace frío!... Y a ello hay que sumar la preocupación general por la subida de contagios Covid-19 tras la etapa navideña y nuevas medidas de control para intentar calmar la tercera ola que se esperaba, según los expertos, precisamente para la segunda o tercera semana de enero.

Y es difícil estar en clase con este frío. En eso coinciden docentes y alumnos consultados. Las redes sociales se han hecho eco estos días (y continúan) con el tema de la temperatura en las aulas, teniendo en cuenta la necesidad de ventilar las clases como medida fundamental para frenar posibles contagios. “No os imagináis lo mal que lo he pasado en clase. ¡Qué frío!”, comentaba una persona en Twitter, entre los muchos comentarios e incluso memes de aulas congeladas. “Si teníamos frío en clase con tres grados, a -8 vamos a necesitar 30 mantas y 30 estufas”, indicaba otra usuaria de la red social.

Un profesor explicó en este mismo espacio virtual que el frío en clase provoca malestar físico, influye negativamente en la atención ,memoria, habilidades cognitivas, en el rendimiento, en el desánimo y en la actitud (vía Javier @PsicEduM).

“Cuando llegué la mañana del viernes al colegio (primer día lectivo en Galicia tras las vacaciones) me marcaba el coche -3,5 grados”, comenta Juan Sanmartín, profesor del Vila do Arenteiro, en O Carballiño. Coinciden en que la solución pasa por abrigarse en clase: eso es lo que se está haciendo en el día a día de las aulas. “Están muy abrigados en clase, con alguna manta incluso”, apuntan docentes consultados.

“Es complicado porque debemos ventilar todo lo posible sin que la temperatura sea imposible de aguantar”, añaden. El viernes, al llegar a los colegios tras las vacaciones, fue la primera bofetada gélida de este segundo trimestre que empieza y que se presenta difícil por muchas cosas: el frío entre ellas, claro. Abrigos puestos, gorros y mantas: en muchos coles ya es una imagen habitual. “No noso cole pelaba. O venres chegamos e logo de 20 días sen calefacción o cole estaba todo conxelado”, apunta Javier García, del CEIP Torre Illa.

“Non queda outra que abrigarse moito”, indica Xavier Estévez, del Colegio Divino Salvador de Vigo. Desde el CEP Santa Tegra, Manel Rives comenta que están todo el tiempo con la cazadora puesta. Se ha convertido ya en algo habitual este curso: estar tan abrigados dentro como fuera, o más.

Es que con Filomena la cota de nieve bajó hasta los 200 metros y la estampa de cero grados ha sido habitual en los últimos días en Galicia, en zonas poco habituadas a tanto frío, incluso con temperaturas bajo cero. En algunos puntos de la provincia de Ourense se alcanzaron -12 y -13 grados.

“¡Sabemos que tenemos que concienciarnos y tomar medidas pero el frío no ayuda nada!”, añade Sanmartín, que apunta que consideró la idea de medidores de CO2 para controlar el aire y aplicar una ventilación más moderada.

Sistema para calcular el tiempo necesario de ventilación en cada centro

Desde la Xunta se ha puesto a disposición de los colegios un sistema desarrollado por la Facultad de Física de la USC que permite medir precisamente lo cargado que está el ambiente (en base a varios indicadores de cada centro) y calcular con exactitud el tiempo necesario de ventilación en cada caso.  Datos como la superficie de los recintos o la cifra de alumnado se cruzan con la predicción meteorológica de cada zona, como la relativa a la dirección y velocidad del viento, para que los colegios, de forma voluntaria, obtengan recomendaciones “personalizadas”. Como explicó el catedrático de Física de la USC Jorge Mira no es lo mismo ventilar un instituto en Ourense que otro en A Coruña ni tampoco hacerlo por la mañana que por la tarde. "Trátase dun sistema informático, cunha páxina web destinada aos centros. Cada centro ten un código de entrada", expresa el profesor.

¿Qué datos necesita el sistema? Superficie, altura, cantidad de personas que hay dentro, la superficie de ventilación que hay en las ventanas, orientación del centro (puntos cardinales) y el entorno en el que está el mismo: un patio interior, una zona urbana entre edificios, una zona rural con espacio alrededor...Se introducen estos datos en el sistema y los centros ya tienen acceso, según explica Mira, a la predicción del tiempo de apertura en el turno de mañana, de 8:00 a 15:00 horas, y para el de la tarde, que va de 15:00 a 22:00 horas. "Por exemplo, se hai que abrir dúas veces durante a clase ou só unha vez. O tempo que tes que abrir indícacho tamén o sistema", añade el profesor.

La norma general es abrir 15 minutos antes de empezar las clases y al final, todo el recreo y 5 minutos entre clases. Lo que puede variar, explican desde Educación, y así queda reflejado en la aplicación, es qué ocurre durante la clase. Del modelo diseñado en la web para “mejorar el confort térmico” de los “coles” se derivan dos estrategias posibles: una ventilación a mitad de la clase de 2 a 5 minutos o dos cada cuarto de hora. Educación insiste en que así se pueden optimizar los tiempos de apertura en situaciones climatológicas “desfavorables”. "Con este sistema afínanse máis os tempos", indica Mira.

"Este é un sistema de cálculo de CO2 en aula, que é o indicativo que tomas para saber se o aire está cargado ou non. Se o nivel de CO2 é moi alto é que está moi cargado de 'aire humano' e que polo tanto se hai persoas infectadadas esa carga humana vai ter carga de coronavirus. Quero dicir, que é unha medida indirecta", comenta Mira.

Filtros HEPA H13 en Sevilla

En otros lugares de España también prueban distintas soluciones que pretenden facilitar la ventilación. Todos los centros educativos de Gines (Sevilla), incluido el instituto, cuentan con filtros HEPA H13 en cada una de sus clases, tras la medida puesta en marcha por este ayuntamiento sevillano. Se trata de dispositivos equipados con prefiltro, 'un filtro HEPA H13 especialmente adecuado para el control de la Covid-19 y otros virus', y un filtro de carbón activo, informando además en cada momento mediante indicadores luminosos sobre la calidad del aire de la habitación, según explicó el consistorio.

Estas consolas regulan su propio funcionamiento automáticamente cuando detectan una menor calidad del aire, actuando inmediatamente para purificarlo. Este sistema, calificado por las autoridades competentes como recomendable y complementario para la prevención de Covid-19, elimina más del 99,95 por ciento de las partículas de hasta 0,3 micras, cumpliendo así las recomendaciones del Gobierno de España, añaden fuentes del consistorio.