El extremo de la selección española Ferran Torres ha asegurado que dentro del equipo estaban "tranquilos" pese los empates ante Suecia y Polonia y seguros de que "la recompensa al final tenía que llegar", como ocurrió en la goleada ante Eslovaquia, partido que fue "la guinda del pastel" al trabajo realizado durante las últimas semanas.

"Desde el primer día estábamos tranquilos porque sabíamos que estábamos trabajando muy bien, que la recompensa al final tenía que llegar. Ayer fue la guinda del pastel, ese trabajo dio sus frutos y ahora tenemos que seguir trabajando porque el lunes tenemos una gran final contra Croacia", valoró Torres ante la prensa.

El extremo explicó que tienen "una filosofía muy clara basada en el trabajo, la humildad y la unión del grupo". "Eso es lo más importante y lo que nos ha hecho darle la vuelta a la situación de cómo empezó un poco la Eurocopa. Tenemos que seguir por este camino", animó.

Autor del cuarto gol ante Eslovaquia, reconoció que fue un tanto "muy bonito" al marcar de tacón. "Lo celebré con rabia porque ver a la afición tan contenta, en un partido tan bonito con tantos goles, fue algo que me emocionó mucho. Fue para ellos porque se lo merecían, la afición es muy importante para nosotros", agradeció.

En cuanto a los penaltis, suerte en la que España ha fallado dos veces en esta Eurocopa, el jugador del Manchester City aseguró que van a resolver este problema. "No es una situación que nos preocupe porque lo intentamos trabajar todo y es un punto que estamos trabajando. En los próximos penaltis dará sus frutos y podremos meterlos", confió.

Por último, Torres indicó que "jugar con Sergio Busquets es un placer porque es todo más fácil". "Es un jugador que ya sabemos la trayectoria que tiene, que le ha dado mucho a esta selección y solo tenemos que disfrutar de su fútbol y acompañarle", transmitió sobre el capitán de la selección.