“Sinceramente, nunca me ha pasado y no sé si me iría del campo o no. Pero es la UEFA quien debe tomar la decisión de suspender el partido en un caso así”. Al capitán de Países Bajos, Georginio Wijnaldum, le tocó ayer afrontar la delicada cuestión del racismo porque jugará en Budapest, donde ya se escucharon cánticos ofensivos contra Mbappé y Benzema.

“No soy ningún líder activista y simplemente procuro hacer lo correcto en cada momento, pero los jugadores tenemos una plataforma de expresión y debemos aprovecharla, mucha gente nos presta atención. Yo no sé si me iría del campo o no en ese caso, pero lo que está claro es que la UEFA debe proteger a los jugadores, debería asumir un rol de liderazgo y decir: ‘si esto ocurre, el partido se suspende”, señaló Wijnaldum, nuevo jugador del PSG tras abandonar el Liverpool con la carta de libertad en la mano.

En su partido de Budapest, Wijnaldum lucirá el brazalete de la campaña ‘OneLove’, impulsada por la KNVB (federación holandesa) en contra de la discriminación, el racismo y la homofobia. “La federación nos pidió opinión y estuvimos de acuerdo en enviar un mensaje a favor de la diversidad y la libertad”, confirmó Wijnaldum. “Todo el mundo debería sentirse libre para ser quien es y para intentar ser feliz”, añadió el neerlandés.

El capitán ‘oranje’ aseguró que la libertad con la que el equipo juega en ataque es uno de sus puntos fuertes y celebró el hecho de haber logrado ya tres goles en la Eurocopa.