Inglaterra, que se jugaba el honor y el orgullo de quedar primera de grupo, logró el objetivo doblegando a la República Checa en otro partido flojo de los ‘Tres Leones’ salvado por Sterling (0-1).

Los ingleses, advertidos por los abucheos en los encuentros anteriores y por un juego que no acaba de despegar, se quitaron presión de encima con un triunfo rácano y sin brillo, pero que les sirve para pasar primeros de grupo, huir de especulaciones y asegurar su presencia en Wembley en octavos de final.

No dudaron los de Southgate sobre si era mejor el primer o el segundo puesto. Salieron a ganar. Como ante Escocia, se toparon con el palo a las primeras de cambio. Esta vez no por un cabezazo de John Stones, sino por una carrera a la espalda de la defensa de Sterling que culminó el del City. Southgate, obligado por las circunstancias, hizo cambios y el equipo lo notó para bien. Grealish cogió la posición del ‘10’ que dejó libre Mason Mount, aislado por el positivo de Billy Gilmour; Sterling se fue a la izquierda, mientras que la sorpresa fue para Saka. Eléctrico y constantemente en movimiento, Saka permitió que Kane entrara más en juego. Al ser un extremo más puro, abría el campo, permitía caer dentro y combinar. Y la guinda que le faltó al delantero ‘Spurs’ fue el gol.

Inglaterra no podía especular, no después de las dudas generadas. Ganaron, sin alardes, pero ganaron -y les anularon el 0-2 por fuera de juego de Jordan Henderson- y ahora les tocará dar el paso definitivo. Les caerá un ‘coco’ en octavos y la racanería ya no será un argumento suficiente para imponerse a una de las mejores selecciones de la Eurocopa. Inglaterra espera a Francia, Alemania o Portugal.