La selección de Francia se llevó un buen chasco ante Hungría Hungría tras empatar (1-1) en el Puskas Arena de Budapest, en un duelo que retrasa su clasificación para los octavos de final y que da vida a los locales en un grupo terrible.

Los ‘bleus’ monopolizaron el balón, la construcción del juego y las oportunidades con ese tridente que da miedo con solo nombrarlo: Griezmann, Mbappé y Benzema. Nada de eso importó al combinado dirigido por el italiano Marco Rossi, que encontró petróleo en una acción aislada durante el tiempo de prolongación del primer acto. Fiola no dejó pasar el mano a mano con Lloris después de ganarle la partida a Varane y marcó gol provocando el éxtasis en el estadio de la capital húngara, donde no existen apenas medidas de seguridad. Francia reaccionó aunque no tuviese que tocar mucho su esquema. Dembélé fue el cambio más relevante y el jugador culé acabó siendo el más destacado, aunque su mala fortuna le obligase a retirarse por molestias musculares a pocos minutos del final.

Dembélé lanzó al palo en otro aviso para Hungría hasta que Griezmann, en una jugada iniciada por un saque de Lloris, logró el buscado empate (minuto 66). A partir de aquí continuó el asedio con Gulacsi haciendo paradas de mérito y Mbappé llevando el peso en ataque.Pero el empate no se movió y todo queda en el aire.