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Trata de arrancarlo, Álvaro

Luis Enrique insiste en apostar por un ariete que tuvo la ocasión para ganar a Suecia, uno de los equipos más flojos del torneo

El realista Isak pugna por el balón con Aymeric Laporte, en el partido de La Cartuja. | // KIKO HUESCA

Cuando se prescinde de los rematadores con más gol de la recién concluida temporada, es muy probable que se acabe empatando ante uno de los equipos más flojos de la Eurocopa 2020. La igualada de España contra Suecia en La Cartuja mantendrá abierto el debate sobre la ausencia en el equipo de Luis Enrique Martínez del céltico Iago Aspas –de vacaciones con su familia– y del catalán Gerard Moreno, que entró en juego desde el banquillo cuando restaban veinte minutos de partido para intentar arreglar un pobre resultado para la Roja. El jugador del Villarreal, de hecho, ni siquiera fue la primera opción en los cambios del técnico asturiano para intentar romper una férrea defensa amarilla. Apostó primero por Sarabia para suplir a un Álvaro Morata que fue abucheado por parte de los 12.500 aficionados que acudieron a las gradas del estadio sevillano. El madrileño volvió a fallar una clarísima ocasión de gol, como ante Portugal, como frente a... Resulta curioso que en una selección nacional se mime tanto a un jugador que no cumple su principal cometido y se continúe reclamando paciencia hacia él cuando sus competidores por el puesto están viendo el partido por televisión o desde el banquillo. La apuesta por Morata no tiene precedentes en la Roja. Pero habrá quien lo justifique con que el chaval pelea todos los balones. Morata trató de arrancar el motor de la selección, pero volvió a fallar.

El interés está en el once

Luis Enrique se autoproclama líder de la Roja y como tal maneja al equipo a contracorriente. No cambia el asturiano, que generó más expectación por su primer once titular en la Eurocopa que por el partido en sí ante un rival de poco fuste, más allá del delantero de la Real Sociedad Alexander Isak, el zaguero amigo de Guidetti Victor Lindelof o el centrocampista del Leipzig Emil Forsberg. Las apuestas se centraban en si jugaba Álvaro Morata. Y claro que jugó el delantero de la selección con menos remate, escoltado en los flancos por Olmo y Ferrán. Koke, Rodri y Pedri, en la medular. Llorente, Laporte, Pau y Alba, en defensa, con Unai en la portería. Conocer el equipo que presentaría España levantó más interés que el partido contra Suecia. Y eso también es mérito de un Luis Enrique al que le gustan los ambientes polémicos y tensos mientras trabaja. Se aburriría posiblemente el asturiano si todo alrededor de la selección fuese tranquilidad y sosiego, sin discrepancias y polémicas, con un equipo titular que incluso los niños conocerían de carrerilla.

El plan sueco

El seleccionador sueco se presentó a los calores de La Cartuja con un plan para amargarle el estreno a la tricampeona de Europa. Una de las selecciones más flojas de lo que va de campeonato apostó por dejar la iniciativa la Roja y esperar un error rival para dar mordiscos a la contra. Y con Suecia atrincherada en su campo, la selección española se adueñó del balón y tuvo ocasiones para marcar, pero Morata no encontró portería y el guardameta sueco adivinó los remates de un Dani Olmo de gatillo fácil y certero para que el empate sin goles se mantuviese en el marcador. Tardaron los suecos en asomarse al área de Unai Simón, pero cuando lo hicieron fue con peligro. El realista Isak fue una pesadilla cada vez que arrancaba con metros por delante. Pudo marcar el joven delantero antes del descanso, pero Llorente despejó el balón hacia el palo. Después sería su compañero Berg quien se trompicó al intentar rematar una asistencia de Isak, a quien su entrenador retiró incomprensiblemente en la recta final, cuando se podían establecer diferencias en el marcador.

la Heroica

Buscando siempre atacar por los extremos, con Alba y Llorente como principales estiletes, Luis Enrique tardó en buscar soluciones a un partido que ya no tuvo ritmo en la segunda mitad, con posesiones interminables de los españoles sin causar muchos problemas. Y en los minutos finales, la Roja intensificó el acoso y pudo obtener el gol del triunfo pero el portero sueco adivinó el remate de cabeza de Gerard Moreno a quien Luis Enrique ha condenado a la suplencia, como a Iago Aspas al olvido. El técnico asturiano, sin embargo, también sabe rectificar (Alba fue titular después de descartarlo durante meses). La próxima cita de la Roja es contra Polonia, que viene de perder en casa ante Eslovaquia. Conocer el once titular de España volverá a ser lo más demandado. Su juego no suma adeptos y Morata no parece capaz de arrancar como goleador.

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