De dónde venimos

En 1975 se publicó por primera vez un libro sobre sexualidad para niños y niñas. Lo conocí porque era un tesoro que tenía mi vecina Melissa, y quedábamos para leerlo porque a mediados de los 80 nos hacía mucha gracia ver dibujada una “pilila” en un libro. Eran 48 páginas a pura ilustración gráfica y orientado para criaturas a partir de los 7 años, y se ha reeditado mil veces porque no había mucha más oferta en este sentido. El contenido era básicamente las diferencias entre hombre y mujeres, el embarazo, cómo se desarrolla el feto en el útero y el parto, o sea, la visión más biológica de la sexualidad. No había mucho más, el libro tenía cierto sentido del humor, pero hoy en día se queda muy atrás en diversidad sexual, está lleno de eufemismos para no ser “demasiado” claro.

“Cuando mamá y papá se quieren mucho, les gusta estar muy, muy juntos”: con esa pedazo de frase se describe en el libro el coito: que si cosquillas, que si besos y pene tieso y duro, ahí son bastante explícitos, e insisten que es muy agradable pero…

“Hacer el amor es como saltar, no puedes hacerlo todo el día”

La verdad es que a ocurrentes no les ganas, podría poner decenas de frases de este tipo y todas te despertarían una sonrisa de pseudo-ternura.

El problema es que el enfoque es muy, muy reproductivo: cuando sigue hablando del coito, insiste en que para estar muy muy cerca de mamá, papá se tiene que poner encima y meter el pene dentro de la vagina.

Ausencia del clítoris

 Como el libro no habla de placer sino de reproducción, se olvida totalmente del clítoris, que es el único órgano que solo tiene esa función: dar placer. No obstante, cuando habla del pene, se refiere a él como “una parte especial del cuerpo de los niños”, “se pone duro a veces, lo cual es normal”. En la mujer insiste mucho en los pechos y ¡atención! los describe como una “cisterna móvil de leche”, sin embargo al esperma lo describe como “El esperma romántico”. Juzguen ustedes.

Presente y futuro de la divulgación sexual

 Una vez analizado un ejemplo de nuestro pasado, os paso unas recomendaciones actuales:

- «¡Hola, sexo!»: A partir de los 9 años sería una buena actualización genérica sobre sexualidad sin miedos ni tabúes.

- «Tu cuerpo es tuyo»: A partir de 4 años, explica las diferencias y diversidad de cuerpos pero con un enfoque en el respeto y la privacidad, que realiza, además, una tarea preventiva y educativa con la cuestión del consentimiento.

- «Yo soy Mia» y «Edu se viste de princesa»: Ambos tratan la diversidad sexual, la transexualidad, los roles de género y la aceptación.

- «Se llama vulva» y «Se llama pene»: A partir de 4 años, ambos libros incluyen una guía para familias y educadores y pueden ser unos primeros libros muy interesantes como “primer libro de educación sexual”.

Todas estas propuestas se basan más en la anatomía, la función sexual y la sexualidad en el sentido más biológico. En la próxima entrega, comentaremos libros interesantes sobre diversidad sexual y de género para la infancia.

Os esperamos como siempre en www.saludplacer.com

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