Los viejos oficios: Joel Martínez Acuña, carpintero
Joel Martínez, el gallego coronado como mejor carpintero de España
Desde su taller en Marín, Joel Martínez combina la tradición del trabajo en madera con un diseño contemporáneo que atrae encargos de todo el mundo. El reconocimiento a su labor en la Gala Nacional de Premios del Sector Oficios ha dado aún mayor proyección a su carrera artesana

Los viejos oficios: Joel Martínez Acuña, carpintero / Rafa Vázquez
Desde su taller en Pardavila, Joel Martínez ha puesto a Marín en el mapa de la mejor carpintería española. Este artesano se ha traído para casa el galardón en la primera Gala Nacional de los Premios Sector Oficios (categoría Mejor Carpintero) y, si antes su agenda ya estaba repleta de encargos, la visibilidad del premio ha acelerado peticiones y proyectos a medida a este profesional que da vida a la madera.
Su retrato biográfico incluye, además de la carpintería, otras dos pasiones: la fotografía y el ciclismo. Durante años trabajó en diferentes medios de comunicación y recorrió España compitiendo en pista sobre dos ruedas. Pero el fallecimiento de su abuela iba a ser el detonante de un cambio. Por tradición familiar, ella era la única que hacía regalos en Reyes, así que aquel año se propusieron conservar la costumbre y que cada miembro regalase algo hecho por él. Joel talló dos lápices y ahí empezó todo. Fue vendiendo sus bicicletas y comprando herramientas para su futuro taller. Era 2018 y desde el principio fue mostrando su trabajo en las redes sociales, que hoy forman parte de su actividad y le permiten proyectar su labor.
Trabaja por encargo, con una preferencia especial por la madera maciza como el castaño o el roble, aunque también haya, cerezo o fresno, dependiendo de los gustos o necesidades del cliente. Le dicen lo que quieren, le dan medidas y Joel traslada esa idea a la madera, que convierte en pieza única. No repite diseños y hace un poco de todo: desde mesas a cualquier tipo de mueble, pasando por mochilas de madera, jarrones tallados, cajas, piezas para restaurantes… un sinfín de objetos que además pueden ir a cualquier lugar del mundo.
El oficio de Joel creció parejo a las redes sociales, que detallan su proceso de trabajo en línea. Eso le ha llevado a tener encargos desde Texas a Australia, Canadá o Noruega. Y como anécdota suele contar que una pareja llegó desde Oslo a su taller para encargarle una mesa. Lo vieron por internet, les gustó lo que hacía y allá aparecieron para conocerlo.
Joel Martínez hace de las redes un uso didáctico para mostrar procesos y técnicas de un oficio con escaso relevo generacional y que él mantiene vivo. Por eso se plantea también dar clases de carpintería, para que la gente conozca de cerca la madera y lo que implica trabajarla. En instagram (@martinezwoodworking), muestra su oficio y dar clases gratuitas es uno de sus sueños, que puede ser pronto.
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