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Mujeres fuera de serie

La maga de la ficción

Productora pionera en Galicia y referente del audiovisual español, Mamen Quintas recibió recientemente el Premio da Cultura Galega en reconocimiento a una trayectoria de más de tres décadas. Desde Ficción Producciones ha llevado historias nacidas en Galicia a las principales televisiones y plataformas internacionales, siempre con la misma receta: constancia, intuición y pasión por contar

Mamen Quintas, en las instalaciones de Ficción Producciones, en Santiago.

Mamen Quintas, en las instalaciones de Ficción Producciones, en Santiago. / Xoán Álvarez

Amaia Mauleón

Amaia Mauleón

Mamen Quintas recibió el pasado mes de junio el Premio da Cultura Galega que entrega la Xunta en el apartado Audiovisual por su magnífica trayectoria profesional. No pudo recogerlo en persona -lo hicieron su marido y socio, Julio Casal, y su hija Rocío- porque unos días antes sufrió una caída en casa que la llevó a un calvario de tres operaciones durante el verano. Pero Mamen tiene muy claro que en la vida si te caes tienes que levantarte y eso lo aplica sin remilgos a su faceta profesional y a la personal. Mamen es productora desde 1988, una de las primeras mujeres en Galicia que desarrolló esta profesión, y CEO de Ficción Producciones desde 2003. Su gran éxito es haber logrado producir durante todos estos años desde Galicia contenidos para televisiones y plataformas y ventas internacionales, con grandes exitosos como las series “Operación Marea Negra” y “Punto Nemo” o películas como “Tratamos demasiado bien a las mujeres”.

Mamen heredó el olfato empresarial de su padre, un gallego “muy exigente y luchador” que emprendió en Barcelona y que, durante una de sus obras en Cádiz, conoció a su madre, “una mujer muy feliz a la que le encantaba el cine, cantar y bailar”, recuerda su hija.

En la ciudad Condal nacieron ella y sus dos hermanos y allí vivió hasta los 12 años, cuando a su padre “le entró la morriña” y la familia se mudó a Melide primero y, dos años después, a Santiago.

Comenzó estudiando informática, pero después sucumbió a sus genes y se matriculó en Empresariales. “Yo había mamado en casa el espíritu empresarial: con 17 años ya llevaba a mi padre las nóminas de sus empleados y más papeleo”, apunta.

Mientras estudiaba en Santiago, a finales de los años 80, el mundo audiovisual llamó a su puerta. “Los de la TVG estaban buscando a gente para trabajar en una nueva serie. Me llamaba la atención y me presenté y, como realmente en aquellos momentos no había gente especializada, me cogieron como auxiliar de producción”, recuerda. Aquella serie en la que se estrenó, “Os outros feirantes”, era la primera de ficción hecha en Galicia, aunque rodada en castellano, y estaba protagonizada nada menos que por Alfredo Landa.

Mamen Quintas junto a Alfredo Landa

Mamen Quintas junto a Alfredo Landa / Cedida

Aquel comienzo a lo grande entusiasmó a la recién estrenada productora aunque, advierte, “los inicios fueron bastante duros porque nadie sabía nada así que ibas aprendiendo sobre la marcha, trabajando muchísimo y haciendo absolutamente de todo”. Sin embargo, aquellos primeros pasos no los dio sola. En el rodaje de la serie contó con el apoyo del jefe de producción, Julio Casal, y surgió un amor que llega hasta hoy.

Mamen trabajaría después en CTV y en muchos programas, concursos y ficciones en los que iría aprendiendo las interioridades de este complejo oficio y formando su propio criterio. Hace 22 años ella y Julio decidieron que era el momento idóneo para montar su propia productora, Ficción Producciones, un nombre que tenían claro ya que su idea era “centramos solo en la ficción”. “En Galicia existía tradición en la ficción, pero cosas muy pequeñas, pero contábamos con gente con talento, una buena cantera, y estábamos seguros de que podíamos hacerlo”.

Comenzaron a crear TV movies, mini series y producciones propias además de coproducciones con Cataluña. “Empezamos a salir a mercados y encontramos que la fórmula de trabajar con Cataluña era buena y así hicimos con ellos casi una decena de producciones”, destaca.

La pareja congenia perfectamente también en el terreno profesional: “Julio es muy creativo y yo muy constante; a los dos nos estimula y apasiona lo que hacemos y eso es todo un lujo”.

Juntos hicieron crecer la “familia” con series como “Mar libre”, “Hospital Real” y “Códice” y más tarde abordaron producciones más ambiciosas y se aliaron con Amazon Prime Video, con los que ya realizaron diez proyectos, Telecinco y, más recientemente, con Sony. Así estrenaron series muy reconocidas como “Punto Nemo”, “Operación Marea Negra”, “3 Caminos”, y “Vivir sin permiso”; películas como la exitosa “Tratamos demasiado bien a las mujeres” o documentales como “Una historia de crímenes”.

Mamen Quintas en el rodaje de Punto Nemo

Mamen Quintas en el rodaje de Punto Nemo / FDV

Mamen no ha vivido nunca al margen de la industria y lideró la fundación de la Academia Galega do Audiovisual. En 2002 las asociaciones profesionales y empresariales del sector en Galicia se unieron con ese objetivo común y, junto a Mamen, en aquella primera comisión estaban otros compañeros como Xosé Henrique Rivadulla, Ángel de la Cruz, Xosé Manuel Olveira Pico y Valentín Carrera González.

La productora fue la primera gerente de la Academia Galega do Audiovisual y estuvo al frente de la organización de las cuatro primeras ediciones de los premios Mestre Mateo. “La primera sede de la Academia fue nuestra casa, hasta que conseguimos que el Concello de A Coruña nos cediera un espacio”, recuerda.

Mamen y Julio llevan nada menos que 36 años juntos y son padres de dos hijas, Mamen y Rocío. La maternidad, asegura la gallega, no supuso un freno a su carrera. “No sentí en ningún momento que ser mujer y madre me perjudicara profesionalmente; claro que había machismo, más cuando una empieza tan joven, pero yo tengo genio y personalidad, así que me puse una coraza y no dejé que me afectara”, afirma.

Mamen Quintas con el actor Antonio de la Torre

Mamen Quintas con el actor Antonio de la Torre / FDV

Las hijas de la pareja vivieron su infancia entre cámaras y platós, única forma de afrontar la conciliación. El ecosistema audiovisual era para ellas un segundo hogar por lo que no es extraño que ambas desarrollen sus carreras en este sector. Sin embargo, aunque terminaron trabajando en la empresa familiar, ambas iniciaron sus caminos profesionales por otros caminos y en diversos países. “Mamen estudió cine en Londres y Cuba y empezó trabajando en Bambú Producciones y en Diagonal, pero tras un accidente de coche vino a recuperarse a Galicia y al final decidió quedarse y formar parte del equipo, llevando Ventas. Por su parte la pequeña, Rocío, hizo ADE con marketing y comercio exterior y trabajaba en Deloitte pero al final también se sintió atraída por el audiovisual y ahora coordina la parte de Comunicación de nuestra empresa”, explica Quintas.

“En el audiovisual siempre hay un riesgo; unas veces ganas y otras no, es una montaña rusa, pero yo nunca podría ser funcionaria”

Junto a ellos, casi 70 profesionales forman parte de Ficción. “Yo creo que hemos logrado crear un ambiente de trabajo estupendo y vivir de lo que nos gusta y eso es todo un lujo. Tengo bastante carácter y soy exigente, pero mi equipo valora que me ocupo y me preocupo y eso les hace sentirse arropados”, describe la directora. Aún así, advierte que la incertidumbre es una compañera constante en esta industria. “En el audiovisual siempre hay un riesgo; unas veces ganas y otras no, es una montaña rusa, pero yo nunca podría ser funcionaria”, apuesta.

Mamen Quintas con la actriz María Castro

Mamen Quintas con la actriz María Castro / FDV

La familia, “muy nómada”, ha vivido por toda Galicia: primero en Santiago, luego en una pequeña aldea coruñesa, en A Coruña, y, actualmente, en San Vicente do Mar. Aquí, Mamen disfruta especialmente de las vistas al océano y sus frecuentes baños en la playa: “Me baño aunque sea marzo y el agua esté helada, me reconfortan enormemente”, asegura.

El resto de su ocio lo reparte entre leer, calcetar y, por supuesto, estar al día en series y películas. Tareas que, a menudo, simultanea. “Como soy muy inquieta, prefiero hacer dos cosas a la vez, así que me veo los capítulos mientras hago un jersey”, concluye riendo.

Las pioneras: Alice Guy, la cineasta en la sombra

Alice Guy

Alice Guy / FDV

Alice Guy (1873-1968) fue una de las pioneras indiscutibles del cine, aunque su nombre quedó décadas en la sombra. Nacida en Saint-Mandé, Francia, trabajaba como secretaria en la compañía Gaumont cuando descubrió el potencial de la cámara cinematográfica recién inventada por los hermanos Lumière. En 1896 dirigió La fée aux choux, considerada la primera película de ficción..

Entendió muy pronto que el cine era un medio artístico y una industria con futuro. Como productora, su labor fue visionaria. Al frente de Gaumont en Francia y más tarde con su propia compañía, Solax, en Estados Unidos, organizó rodajes, creó equipos de trabajo estables y produjo cientos de películas de todos los géneros. Entre sus títulos destacan La vie du Christ (1906), una superproducción de la época, y comedias como The Consequences of Feminism, que revelan su sentido crítico.

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