Melzhet, el vigués que comanda el sueño más ambicioso de Ibai Llanos en los eSports

El joven Tomás Campelos, entrenador del videojuego League of Legends en el equipo Mad Lions Koi, debuta en la élite internacional con un subcampeonato europeo y va a por más: “Mi objetivo es ganar los mundiales”

Tomás 'Melzhet' Campelos, durante una partida de 'League of Legends' de Mad Lions Koi

Tomás 'Melzhet' Campelos, durante una partida de 'League of Legends' de Mad Lions Koi / Laura Egea

Vigo

¿Y si el sueño de la comunidad española de eSports se hace realidad? ¿Y si un equipo lleno de talentos nacionales derriba las puertas de Europa? ¿Y si alcanzan la gloria mundial? ¿Y si…? Demasiados deseos frustrados que durante la última década han ido socavando la moral de los seguidores de League of Legends (LoL), el videojuego que reina en los deportes electrónicos. Pero 2023 alumbró un nuevo rayo de esperanza. O más bien lo alumbró Ibai Llanos. El streamer más potente de España se ató la manta a la cabeza para encabezar el proyecto que ha revitalizado las expectativas de una comunidad que ha vuelto a despertar: Mad Lions Koi. Un equipo en el que reposan todas las esperanzas de los fans españoles y que competiría en la LEC —la competición equivalente a la Champions en el fútbol— con un plantel plagado de españoles, debutantes en su mayoría, y entrenado por el vigués Melzhet.

A Tomás Campelos, (Vigo, octubre de 1994) se le conoce en el mundillo de los videojuegos como Melzhet. Es el joven criado en O Calvario que Ibai Llanos y su staff han seleccionado para liderar Mad Lions Koi. Tiene en sus manos las riendas del equipo. Él es el entrenador principal y el responsable de la toma de decisiones en el plano deportivo, un cargo que ha alcanzado después de una exitosa carrera a nivel nacional. A sus órdenes trabajan y compiten los cinco jugadores de League of Legends que acaparan todos los focos. Son cuatro españoles y un polaco cántabro de adopción. Todos novatos en la élite europea salvo Javier ‘Elyoya’ Prades, capitán de la plantilla y superestrella internacional.

Melzhet y el resto del equipo residen en Berlín. En la capital alemana se disputan de manera presencial los partidos de LoL cada fin de semana. A lo largo de la temporada se reparten tres títulos: el campeón de invierno, el de primavera y el de verano. Al final del curso, los mejor clasificados de Europa disputan los Worlds (Mundiales), donde juegan por el trono global contra chinos, coreanos, estadounidenses y clubes de otras regiones. Es el mejor torneo del mundo, retransmitido en decenas de idiomas, que atrae a millones de espectadores y que dominan con mano de hierro los equipos asiáticos. Ningún europeo ha conseguido levantar el trofeo desde 2011, cuando el League of Legends competitivo todavía era un campo por arar. Una hegemonía que Ibai, Melzhet y Mad Lions Koi esperan quebrar. Van por buen camino. En el primer campeonato, el de invierno, alcanzaron la final contra todo pronóstico y perdieron contra G2, un histórico en Europa.

Melzhet, el primero por la izquierda, junto a Ibai Llanos (centro), sus compañeros de Mad Lions Koi y otros 'streamers' del club

Melzhet, el primero por la izquierda, junto a Ibai Llanos (centro), sus compañeros de Mad Lions Koi y otros 'streamers' del club / Laura Egea

“Ibai Llanos y Mad Lions Koi pelearon por mí cuando se formó este proyecto y me dieron el poder para seleccionar las piezas que yo quería”, comenta Campelos al recordar el nacimiento del equipo. Desde entonces, “Ibai está implicado, pendiente del club y siempre quiere saber qué tal van las cosas. Aunque no esté involucrado en la toma de decisiones de la parcela deportiva, es una persona que se lo toma muy en serio y está completamente alineado conmigo y con los jugadores”.

La mera presencia del streamer español como cabeza de Mad Lions Koi ha arrastrado a una legión de fans que alientan al equipo por redes sociales y que incluso han convertido el plató donde se disputan los partidos en un pequeño estadio de fútbol. “Es una burrada. Yo mismo escuchando las partidas desde otra sala siento cómo se cuelan los cánticos a través de los micrófonos de los jugadores. Nos animan, llevan bombos, hasta nos hicieron un pasillo. Es algo que no creo que muchos equipos de eSports hayan vivido”, refiere Melzhet, que también valora semejante nivel de sobreexposición: “Tiene su parte positiva, porque sentimos que mucha gente nos apoya; pero también tiene su lado negativo porque cuando las cosas van mal recibimos un volumen de críticas mucho mayor”. Todo empezó a lo grande con una presentación en enero al ritmo de C. Tangana y ha terminado con la publicación de un documental que resume el primer tercio de la temporada. Dos meses de locura. Y los que quedan.

No piensa el técnico que haya un choque de liderazgos entre él, Ibai y su capitán, Elyoya. “Es importante que el entrenador sea un líder, pero tener a otros referentes en diferentes escalafones también ayuda. Que Ibai sea un líder en instancias superiores es bueno y que todos sigan las indicaciones de Elyoya dentro de las partidas también es positivo. Al final todos reman hacia la misma meta”, explica.

JORNADAS MARATONIANAS Y MUCHA RESPONSABILIDAD

Lo de trabajar 40 horas semanales es una utopía para Melzhet. Su trabajo es tan absorbente que su cerebro está obligado a pensar en League of Legends desde que se levanta hasta que se acuesta. Tiene que buscar tiempo para su larga lista de tareas: trabajo individual con los jugadores, organización de los entrenamientos, distribución de las cargas de esfuerzo y descanso del equipo, la organización del staff deportivo, la gestión de los fichajes y la preparación de la estrategia de las partidas, conocida como el draft. "Es un trabajo de 24 horas. Durante las temporadas hay que estar a tope y luego vienen las recompensas. Me siento un privilegiado. Me encanta mi vida y la carga de horas no me supone ningún problema", confiesa el vigués. Una labor que evidentemente conlleva una remuneración económica. Melzhet no ha hablado de su salario, pero según la web especializada millenium.gg, un entrenador principal de LEC debe ganar un mínimo de 60.000 euros brutos por temporada, independientemente de las primas por objetivos y lo que haya podido negociar cada técnico con su club.

Después del primer subcampeonato europeo, el club y su entorno ya se ilusionan con los Mundiales, una ambición que inunda la cabeza de Melzhet desde que se hizo entrenador. “Cuando me dedico a algo quiero hacerlo lo mejor posible, de lo contrario no me llenaría. Por eso creo que el mayor reto el ganar los Mundiales. Ese es mi objetivo”. Además, Campelos piensa que está en el sitio correcto para lograrlo: “Podemos hacerlo. Mi ilusión es ganar con la gente en la que que creo y con la que llevo trabajando tanto tiempo. Quiero ganarlo con ellos, no con cualquiera, por eso no tengo ningún motivo para plantearme entrenar en China o Korea. El nuestro es un proyecto a largo plazo con una base sólida”.

Aficionados de Mad Lions Koi apoyan al equipo en el plató de la LEC en Berlín

Aficionados de Mad Lions Koi apoyan al equipo en el plató de la LEC en Berlín / Laura Egea

Un ascenso meteórico

Y para llegar a ganar el campeonato mundial Melzhet quiere tener en cuenta todos los escalones que le han alzado hasta la élite. Hace tiempo, mientras el vigués estudiaba Informática en Ourense, vio una oportunidad real en los deportes electrónicos. Una oferta para entrenar a la cantera de S2V, que años más tarde se convertiría en el Barça eSports. En ese momento fue muy importante el apoyo de su madre. “Prueba un año y si sale bien, genial, y si no siempre puedes volver a los estudios”, le dijo. Y a partir de ahí su carrera fue meteórica pasando por G2Arctic y Movistar Riders, club con el que fue bicampeón de España antes de dar el salto a Europa con Mad Lions Koi. “Yo siempre tuve un plan B. Seguí estudiando a la vez que crecía con técnico. Pero cuando te ves con confianza y aptitudes hay que asumir el riesgo. Confié en mí, me salió bien y aquí estoy”, celebra.

Su familia sigue siendo un pilar importante en su vida. También su pareja, con la que se ha establecido en Granada. “Me ven, me felicitan cuando ganamos y me animan cuando perdemos. Poco a poco van entendiendo el videojuego y son capaces de entender cuando una partida marcha bien o mal. Si las cosas no funcionan y necesito desahogarme están ahí. Y luego está mi tío, que ha trabajado dirigiendo equipos de personas en banca y aunque sea en otro ámbito siempre le puedo pedir consejos para el manejo de ciertas situaciones”, señala Tomás Campelos.

Como buen gallego, le pierde la morriña y siempre que puede regresa a Vigo. De pequeño jugaba al fútbol en su colegio, el Mariano, y siempre ha sido seguidor del Celta. No puede evitar que se le escape una sonrisa ante la posibilidad de que le inviten a hacer el saque de honor en Balaídos cuando gane un título internacional.

SUS REFERENTES FUERA DEL LOL

  1. Pep Guardiola

  2. Gregg Popovich

  3. Phil Jackson

  4. Bobby Fisher

También confiesa que le encantaría que se disputase un torneo de selecciones de League of Legends con él como entrenador. Está seguro que esa competición, que a día de hoy no existe, “tendría mucho tirón”. El problema es que Melzhet no sería el único candidato para dirigir a España. Una parte significativa de la competencia estaría en su propia tierra. Galicia no puede presumir de grandes jugadores de LoL, pero sí de experimentados entrenadores como Jandro, Saba, ScrappyDoo o Lozark. “Mucho staff pero poco jugador”, bromea Campelos, “tenemos conquistado el mercado”.

Hace un par de semanas que Melzhet terminó sus breves vacaciones tras caer en la final de la LEC. La competición ha vuelto a reanudarse. Ha comenzado el torneo de primavera y Mad Lions Koi quiere demostrar que no son flor de un día. Esta no será la última página de la historia de Tomás Campelos. ¿Y si...?

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