Sexo en el médico

@A2C_ILUSTRACIONS
Vale! He usado eso que ahora llaman “clickbait”, que es poner un titular de cebo un poco jugosón que igual no está 100% relacionado con el tema principal, pero ahora que tengo tu atención… Hablar de sexo es un tema complejo donde los haya. El contexto importa y, obviamente, no es lo mismo comentar alguna jugada de nuestra vida sexual de risas y relajadamente con nuestras amistades, que contarle a una médica o cualquier profesional o terapeuta cositas íntimas que nos pasan; imagínate hablar de falta de deseo, erección etc..: el mecanismo emocional de la vergüenza se pone en marcha y nos bloquea (en general).
Como para casi todo, existe un protocolo/técnica con sus diferentes variantes para preguntar o hacer más agradable estas preguntas sobre la vida sexual.
¿Has pensado alguna vez consultar sobre tu vida sexual en medicina de familia?
O sea, vas a tu médica/o de cabecera, porque tienes dificultades con tu tránsito intestinal, o sea no haces caca, y se lo cuentas; y esa persona profesional te pregunta tranquilamente por la cantidad de caca, color, y regularidad de veces que te sientas en el trono, incluso si tienes hemorroides les puede echar un vistazo sin problema. Esto es así, yo lo he vivido.
Ahora piensa que tienes un problema de función sexual, ¿preguntarías con la misma naturalidad? Seguramente no. Y podemos concluir que ambas cosas pueden ser incómodas o ruborizantes.
En un mundo mágico de fantasía en el que la sanidad pública funcionara bien, se podría consultar sobre estas cosas largo y tendido, pero la realidad es que en atención primaria se disponen de 4 o 15 minutos con mucha suerte por persona, y profundizar en estos temas es muy laborioso, sin mencionar que la sexología como tal en España no está regulada y somos los profesionales de la medicina o los de la psicología los que nos ocupamos de estos menesteres, y lo tenemos que hacer desde la consulta privada.
Hemos planteado en muchas ocasiones cómo sería preguntar en una consulta médica sobre la vida sexual y familiar con excelentes resultados y en poquito tiempo, pero ello requiere una formación específica, que es costosa a todos los niveles.
Me gustaría enseñaros hoy cómo se trabaja en un primer día de consulta, las preguntas que te podría hacer un profesional de la sexología y cómo tendría que hacerlas; es una forma de rebajar la incertidumbre si en alguna ocasión necesitas pedir ayuda en estos menesteres.
Entrevista médica
Vamos a empezar por una consulta clásica médica. En una complicación sexual, aunque se puede tratar de forma más integradora incluyendo variantes psicológicas y de la pareja, se suele evaluar primero la parte biológica; es decir, si falla algo en nuestro cuerpo. Es muy habitual preguntar primero a ginecología, urología etc. antes que a una sexóloga como yo. De hecho, un gran porcentaje de mis pacientes vienen derivados de estas otras especialidades y, en menor grado, al revés, ya que en sexología vemos la cuestión de una forma más completa y general, que os contaré en próximas entregas, pero en medicina se evalúa más o menos así:
Preguntas sobre enfermedades respiratorias, hipertensión pulmonar, factores de riesgo cardiovascular, problemas hormonales, osteoartritis, cáncer, gota, accidentes cerebrovasculares etc.
Hasta aquí parece una entrevista o, como se llama en consulta, anamnesis (como una especie de resumen de tu historia médica), pero aquí empieza la cuestión; se hace necesario preguntar cosas íntimas y hay que ir al grano, os pongo un ejemplo de las preguntas tipo por si os ayuda.
¿Qué sientes qué te pasa?
¿Desde cuándo lo sientes?
¿A qué lo achacas?
¿Qué te ha motivado a pedir ayuda en este momento?
¿Cuándo ha sido tu última relación sexual?
¿Con qué frecuencia tienes relaciones sexuales?
(En el caso de tener pareja): ¿Qué opina tu pareja al respecto?
¿Tú pareja sabe que has venido a esta consulta?
¿Sería partidiario/a de acompañarte, si fuera necesario, en otras consultas?
¿Te gustaría explicarme alguna cosa más que consideres importante?
Como podéis ver, no son preguntas tan complejas pero en lo sencillo a veces está el lío; la claridad y la naturalidad expresando empatía con el paciente es clave para la buena consecución de resultados.
En próximas entregas os contaré cómo se hace una entrevista en consulta psicológica para el motivo sexual y de pareja. Hasta entonces, muchas gracias por estos minutitos y nos leemos y escribimos en www.saludplacer.com.
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