Panderetas para el mundo

Si la música es un arte que requiere dedicación y pasión, lo mismo ocurre con la creación de las piezas que la hacen posible. A través de los maestros del oficio los instrumentos cobran vida. Lo sabe Xosé Tunhas, músico y artesano que empezó a indagar muy joven en cómo sería un tambor por dentro. Siempre le había gustado trabajar con las manos, así que lo que era una afición después se convirtió en una profesión que ha llevado sus obras por todo el mundo. Desde O Pontanxil, una parroquia de Trasmonte del municipio de Ames, salen del taller Xosé Tunhas Percusión panderetas o tambores para Japón, Estados Unidos, Sudámerica, Europa… Pocos lugares le quedan por conquistar con su obra a este músico que, a la vez, es miembro de varios grupos.

Empezó a tocar –siempre percusión– con 17 años. Su taller está lleno de panderetas, bombos o tambores ya sea para reparar o para finalizar su proceso de creación. Para las primeras utiliza madera de pino, cerezo y nogal a las que hay que tratar con especial cuidado cuando llega el momento de doblado porque son muchos los factores a tener en cuenta. Desde la temperatura a la dirección de las vetas, todo hay que cuidarlo al detalle para que el sonido sea perfecto.

Después viene la fase de encolado y agujereado para colocar las ferreñas, las piezas metálicas que dan a la pandereta su son característico. Cada pieza que sale del taller de Xosé es única. La madera puede grabarse con el nombre de su propietario o con una frase, y el parche, el recubrimiento que reviste el instrumento, puede ser de piel natural o sintético. En este último caso, lo decora según el gusto del cliente, ya sea con frases, dibujos, colores o fotos.

 Utilizando membranas sintéticas -que no varían de sonido en ningún ambiente- y la colaboración de la empresa Landra, es posible grabar logos o diseños en el parche totalmente personalizados. Así ha hecho un retrato realista de la abuela de un cliente, decora con versos de poetas gallegos o dibuja las ideas que le trasladan. De esta forma ha hecho una pandereta totalmente negra para Sés (María Xosé Silvar).

Todas las piezas están creadas a mano y certificadas por Artesanía de Galicia. Tamboriles, panderetas, bombos, pandeiros, tarrañolas, cucharas, baquetas, mazas… cada una lleva el alma de Xosé Tunhas Percusión que, además de elaborar instrumentos, toca en Brincadeira, una asociación de música y baile tradicional que ya supera los setenta años de existencia, y es integrante de un trío de gaita, tambor y bombo, “Bailai, malditos”. Pero ha estado en otros desde que empezó a tocar siendo adolescente.

Reconoce que es gratificante que músicos de prestigio confíen en él pero este constructor percusionista pone la misma dedicación en todas y cada una de sus piezas, vayan donde vayan. Entre los músicos conocidos se encuentra Xabier Díaz o Felisa Segade (Leilía), aparte de muchos otros. Aunque, sean famosos o anónimos, Xosé realiza el encargo con el mismo interés y pasión en cada instrumento.

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