Probablemente el paisaje marino que le ha acompañado siempre iba a servirle de constante motivo de inspiración, aún sin ella saberlo, cuando desde niña veía el mar desde su Oia natal. Creativa por naturaleza, Fe González cursó estudios de fabricación, engaste y diseño por la Escola Técnica de Xoiería do Atlántico y desde entonces se dedica en cuerpo y alma a la artesanía, además de haber llenado su curriculun con numerosos cursos y exposiciones. En el concello de A Guarda tiene desde 2005 una tienda en la que es posible apreciar sus colecciones y sus piezas únicas, además de en la web (areladefe.com) y en el taller al pie del monasterio de Oia que es posible visitar. Su obra también está en otros locales de la geografía gallega.
Explica que Areladefe nace en el año 2005 “con el compromiso de conjugar la manera de trabajar artesanal y el diseño contemporáneo. La combinación de diferentes materiales está muy presente en algunas de las colecciones, que pueden ser desde gemas naturales a maderas, aluminio o acrílicos”. Una de las últimas propuestas de Fe González se llama “O mar tamén ten mulleres”, una antología de joyas creadas con motivo del decimoctavo cumpleaños de la puesta en marcha de este taller de joyería creativa. La colección incluye distintas piezas elaboradas con elementos de tradición marinera y marisquera, así como materiales recogidos en la orilla de los arenales.
Son piezas llenas de imaginación y positividad a través de formas y coloridos diseños, ideales para lucir en cualquier época del año pero más todavía en verano. La obra de Fe es el resultado de la fuerte influencia que siempre ha tenido el mar en su trabajo. Se aprecia en los materiales en los que combina la plata y el oro con conchas, perlas, piedras naturales o gemas que le ayudan a transmitir sensaciones.
En esa apuesta por la tradición y lo contemporáneo hay temáticas íntimamente vinculadas al territorio y siempre desde el compromiso con el rural. La costa del Baixo Miño, el Camino de Santiago y distintos aspectos de la cultura gallega son algunas de las variantes sobre las que basa sus creaciones.
Dice Fe que el fin de las piezas es que transmitan sensaciones a quien las lleva porque pasan a formar parte de uno y se llevan en la piel. Y ha conseguido lo más difícil, que se identifique a Areladefe por la calidad y por el diseño, inconfundible con su constante evocación al mar y a la tradición. Fe también hace joyas personalizadas “con alma” y para eso solo hace falta contarle la historia o la idea que uno tiene y ella la convierte en pieza única e individualizada. Esta artesana suele sacar colección cada temporada, así que su cabeza ya está llena de proyectos de cara a la Navidad.
