Los viejos oficios: Antonio González Abal y Lucía Ares, ceramistas y pintores

Señas de identidad

Patrimonio con vocación de poder llevarlo y que perdure. Antonio y Lucía, de Coas mans artesanía, recrean el acervo cultural gallego (petroglifos, catedrales…) con piezas de cerámica y vidrio, además de pintura. Sus trabajos de gran formato embellecen paredes de varias ciudades, entre ellas Silleda, donde tienen su taller y marca

¿Se imaginan llevar un petroglifo puesto y que además sea una pieza única? O una catedral, o un paisaje. Eso es lo que hacen Antonio González Abal y Lucía Ares Fondevila, artífices de Coas mans artesanía, un taller de Silleda especializado en cerámica, vidrio y pintura. Muchas de sus piezas responden al deseo de promover y dar a conocer el patrimonio cultural gallego. Y como lo que no se conoce no se valora, el arte rupestre, el románico, el paisaje y el paisanaje son los ejes que inspiran muchas de sus creaciones. 

Además realizan trabajos de gran formato que adornan espacios públicos de pueblos y villas. En Silleda tienen varios, como el mural dedicado a la Banda de Música Municipal, en la Praza da Igrexa, el mural del Pan, en la Praza Benito Rivas, o el de las palabras más hermosas del gallego en la rúa Emilio Alonso Paz. Son creaciones que forman parte del imaginario local y de la estética urbana que ya nadie concibe sin ellas.

Señas de identidad

El mural del Pan, en la Praza Benito Rivas / Bernabé / Javier Lalín

La amplia formación de estos artesanos les permite tratar y dar forma a numerosos materiales. El vidrio lo trabajan mediante termofundido, termoformado y casting. Luego se hornean en un rango que va desde los 550 grados hasta los 870. La luminosidad y transparencia que tiene este material les permite jugar con formas y matices que crean piezas llamativas y llenas de luz.

Una medianera, una fachada o el suelo de una plaza o de un parque pueden servir de escaparate para cualquiera de sus trabajos de gran formato, inspirados, como toda su obra, en la cultura gallega

Su proceso constante de investigación en la aplicación de esmaltes les ha llevado a trabajar diferentes arcillas refractarias, gres y porcelanas a alta temperatura (entre 1200 y 1300 grados). Así consiguen colgantes de cerámica de arte rupestre o cuadros como el que representa el petroglifo de Mogüelos en Hío, entre otros. Los motivos dibujados en las rocas por nuestros ancestros, especialmente los petroglifos, son una constante como fuente de inspiración en sus piezas.

Vestir los espacios públicos para embellecerlos es otra de las facetas de Toño y Lucía. Una medianera, una fachada o el suelo de una plaza o de un parque pueden servir de escaparate para cualquiera de sus trabajos. Además hacen pintura mural en trompel´oeil –trampantojo–, una técnica pictórica que busca crear escenas con apariencia de realidad. También hacen estos trabajos para interiores por encargo. Sus proyectos más inminentes pasan por inaugurar un mural muy esperado, el del Baldreu de Silleda, coincidiendo con la celebración del 17 de mayo, y continuar con los trabajos de gran formato que tienen en marcha en otros puntos, como los del Norte de Portugal. 

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