Te doy una canción

No, no... ¡no nos moverán!

Los protagonistas de "Verano Azul" entonando la canción "No nos moverán" a bordo de La Dorada, en una secuencia de la serie

Los protagonistas de "Verano Azul" entonando la canción "No nos moverán" a bordo de La Dorada, en una secuencia de la serie / FDV

Salvador Rodríguez

Salvador Rodríguez

Todavía hay (me consta) quienes creen que la canción “No nos moverán” fue expresamente compuesta para la serie “Verano azul” como colofón en banda sonora de aquel inolvidable capítulo en el que las autoridades del pueblo querían despojar a Chanquete (Antonio Ferrandis) de su barco-hogar. Abundan, por otra parte, quienes estiman que nació como canto de protesta contra el golpe militar de Pinochet de 1973 en Chile , o incluso entre las filas del PCE durante el franquismo o de la CNT en la Guerra Civil española, entonada por miembros de la Brigada Lincoln alineada en el bando republicano. Pero no, la historia de esta pieza es muchísimo más larga, tanto que hasta ha dado para un libro, “No nos moverán: Biografía de una canción de lucha” (Lom Ediciones, 2017) escrito por David Spener, director del Departamento de Sociología y Antropología en la Trinity University de San Antonio (Texas). A ella nos atenemos para contar que “We shall not be moved” (su título original en inglés) se consolidó como un cántico espiritual afroamericano a principios del siglo XIX durante los grandes mítines de culto en masa. Después de la emancipación de los esclavos, la canción formó parte del repertorio religioso de iglesias negras y blancas en el sur de Estados Unidos. En 1930, la pieza fue adoptada por el movimiento obrero estadounidense, y durante esa década, apareció una de sus versiones en castellano en el transcurso de una huelga de los obreros de la nuez en las cárceles de San Antonio. A mediados de los años sesenta, activistas mexicano-estadounidenses del movimiento de trabajadores agrícolas darían lugar a una nueva versión en español, que fue la incorporada por Joan Baez a su repertorio, y que hogaño es seguramente la más famosa.

Y a España llegó de una curiosa manera, según cuenta Spener, pues la trajo un joven catalán, Xesco Boix que, tras cursar estudios en California, se volvió aficionado a la música folk y fan de, muy especialmente, Pete Seeger. Cuando regresó, Xesco tradujo la versión de Seeger al catalán y la estrenó en una manifestación contra la dictadura en Barcelona. El pionero aprendiz de cantautor resultó arrestado y golpeado durante aquella manifestación. Pero de eso ya casi no se acuerda nadie.

P.D. Confieso que no he logrado encontrar al autor de la primera traducción al gallego, pero a fe que queda enxebre lo del ...como un carballo nunha carballeira...

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