Belenes con arte

El belenismo o construcción de belenes –también llamados nacimientos, pesebres o portales– hace referencia a los diversos tipos y modelos de representación plástica del nacimiento de Jesucristo. En España se elaboran desde siglos atrás, aunque van quedando menos artífices del oficio. A Paz Carro Senra, artesana creativa desde 1998, le cautivaron estas escenografías y desde entonces es una de las facetas en las que está volcada en su taller de Ourense, donde también hace maquetas. Trabaja con arcilla, madera y elementos naturales, y su reputación hace que tenga encargos de los más diversos puntos de la geografía, dentro y fuera de España.

Dice la Historia que la primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración del nacimiento de Jesús fue en la Nochebuena de 1223, realizado por san Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia). Aunque el origen de la costumbre habría que ir a buscarlo a las catacumbas romanas, a un fresco de principios del siglo II hallado en la Capella Greca (capilla griega), en las catacumbas de Priscila en la Vía Salaria de Roma. Ahí está la figura de la Virgen sosteniendo al Niño, y frente a ellos aparecen los Tres Magos de Oriente, pero sin manto, gorro, ni corona.

E.T. se cuela en el belén

Después el pasado belenista se apoderó de la Toscana y se extendió al Reino de Nápoles, donde aún mantiene la primacía en términos de tradición, curiosidad e innovación. Carlos III, que había sido rey de Nápoles, introdujo la costumbre en la corte española, que fue alcanzando grandes cotas de nivel artístico. A mediados del siglo XIX esta práctica se fue extendiendo a todos los hogares patrios.

De los nacimientos lo sabe todo Paz Carro Senra, alma mater de Carro Artesanos, donde se trabaja de modo totalmente artesanal, utilizando materiales naturales como ramas, arena, arcilla, corcho, barro, vegetación o maderas, lo que deriva en obras únicas. Crea escenas que “tengan todo el realismo posible”. Después de la estructura a escala –la maqueta– viene lo demás: accesorios, capas de protección y colores. Y matices con arenas, cuerdas, ocres, y otros elementos que dotan de personalidad propia a los belenes y escenografías.

Hace unos años Paz tenía una librería, aunque de siempre se le habían dado bien las manualidades. Con su buena observación de creadora, veía que los elementos que llegaban para los nacimientos no guardaban proporciones, así que decidió lanzarse a crear escenarios distintos.

Su web -www.carroartesanos.com- es su mostrador, ahí pueden verse no solo belenes, también representaciones de casas, hórreos, colmenas antiguas… y todo lo que le encarguen a esta artesana apasionada de su trabajo que culmina sus belenes con otras piezas también únicas. Son las que humanizan el portal –el Niño, la Virgen María, San José, los Magos, los pastores...– elaboradas también de forma artesanal por otros maestros, en este caso de Murcia, donde se mantiene esta costumbre.

Suscríbete para seguir leyendo