Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

“Stairway to heaven”

Robert Plant y Jimmy Page, en un concierto de Led Zeppelin

Hay canciones que me sobrepasan el concepto de canción, disculpen la redundancia. Y esto me ocurre, entre otras, con “Stairway to Heaven”, la obra de arte (también vale “obra maestra”) que el grupo Led Zeppelin incluyó en su cuarto álbum, al que ya tópicamente se conoce como Led Zeppelin IV, publicado el 8 de noviembre de 1971, pero que, en realidad, en su edición original carecía de título (es lo mismo que aconteció con el Blanco de los Beatles, por ejemplo, y seguro que ustedes se acordarán de algún que otro título más de este tipo ).

El guitarrista Jimmy Page y el cantante Robert Plant firman a dúo la composición pero, curiosamente, aún a estas alturas semeja que se disputan la autoría de la letra y de la “idea” de la gestación. Y fue la letra, precisamente, la que en su momento dio mucho que hablar: una sarta de tonterías que estuvieron muy en boga durante una temporada en las que se acusaba al rock en general, y al hard rock en particular, de lanzar mensajes satánicos a sus seguidores.

En el caso de “Stairway to Heaven”, la presencia del diablo se “detectó” cuando alguien, al reproducir el vinilo del disco al revés, notó que se podían escuchar frases como “¡Oh, aquí está mi dulce Satán!”. Item más, los acusantes se basaron en el hecho de que, en aquella época, Jimmy Page mostraba interés por Aleister Crowley, líder de la secta del Iluminismo Científico, cuya mansión fue adquirida en 1970 por el músico. Boleskine House -así se denominaba la vivienda- estaba situada al lado del lago Ness y, por lo visto, allí Crowley realizaba rituales oscuros y organizaba orgías basadas en el sexo y en la ingesta de drogas. Por su parte, hasta donde se sabe, lo que hizo básicamente Jimmy Page en BH fue montarse unas fiestas… muy desenfrenadas, eso sí, en las que sexo, drogas y alcohol no faltaron nunca.

El paso de los años ha puesto a la teoría satánica en el lugar que le corresponde, el basurero, y si bien es verdad que la letra de “Escalera al Cielo” es bastante confusa, eso se debe a que ni Plant ni Page fueron ni son exactamente unos grandes literatos. No obstante, semeja evidente la historia que en la “obra” se sugiere: la de una mujer pecadora al borde de la muerte, que obtiene su redención ante Dios en la búsqueda de una metafórica escalera que la lleve al Cielo... O algo así.

P.D. Y dicho esto, se cuenta que Alister Crowley enseñaba a sus seguidores a leer y hablar hacia atrás “fluidamente”.

Compartir el artículo

stats