Ciencia portátil

El Arca de Noé, la CIA y la conspiración

“Entrada en el Arca de Noé”, cuadro de Brueghel el Joven.

“Entrada en el Arca de Noé”, cuadro de Brueghel el Joven. / museo del prado

Antonio Figueras

Antonio Figueras

Cada cierto tiempo aparece en las noticias alguna referencia al Arca de Noé y la posible presencia de restos en la parte más elevada del Monte Ararat, en la zona este de Turquía. En este lugar existe una gran “anomalía”, que según algunos podría ser el Arca de Noé.

Según la Biblia (Gen 6, 13-15): “Dios dijo a Noé… hazte un arca de maderas resinosas … Así es como la harás: longitud del arca, trescientos codos, su anchura, cincuenta codos; y su altura, treinta codos.”. Además, se asume que el Arca era suficientemente fuerte como para soportar una catastrófica inundación que asoló a todo el planeta a lo largo de 40 días. Y cuando las aguas bajaron de nivel, el Arca reposó: el monte Ararat de Turquía, en la frontera con Armenia e Irak es, según algunos, su sede definitiva.

El Monte Ararat es el pico más alto de Turquía, con 5.165 metros. Es un volcán inactivo con su cima cubierta de nieves perpetuas. Es el principal símbolo de identificación de Armenia y su nombre turco se traduce como “Montaña del Dolor”. El Ararat pertenece territorialmente a Turquía, sin embargo, es parte de la Armenia Histórica y es el símbolo nacional de Armenia.

Los armenios adoptaron muy pronto el cristianismo después de que San Jorge en el siglo IV arriesgó su vida para convertir al rey Tiridates el Grande a la nueva fe. Pero incluso después de que el cristianismo arraigase en la civilización en la base del monte Ararat, los armenios eran reacios a intentar cualquier ascenso por sus laderas, porque creían que la cima de la montaña era el reino de los fantasmas de los ancestros nobles y reales del país.

En los siglos XI y XII, cuando los europeos occidentales iniciaron las Cruzadas, que los llevaron al Este, entraron en contacto con sus hermanos cristianos en Armenia. La noción de que los restos del Arca de Noé aún deben estar en la cima del monte Ararat comenzó a extenderse por todo el mundo cristiano.

Durante una misión rutinaria de vigilancia, un avión de las Fuerzas Aaéreas estadounidense descubrió, el 17 de junio de 1949, una anomalía situada sobre el monte Ararat, en Turquía. En 1950, el alpinista francés Fernand Navarra encontró restos de madera que analizó mediante carbono 14, que según él dieron el resultado de tener una antigüedad anterior a los 7.000 años. Otros afirman que los resultados fueron contradictorios.

Temiendo la instalación de algún artefacto soviético en los limites fronterizos de la OTAN, la CIA envió al lugar varios aviones espía, que fotografiaron todo el área. Las fotos fueron secretas hasta 1995. Cuando vieron la luz, se comprobó que la citada anomalía se situaba justamente en el lugar donde la tradición dice que varó el Arca. Algunos aseguran que la CIA desenterró los restos bíblicos.

Uno de los pilotos de los aviones espías se llamaba James Irwin. Con el tiempo ingresó en la NASA, pisando la Luna en 1971, como miembro de la misión Apolo XV. A su regreso, alucinado y después de un período pasado en un sanatorio psiquiátrico, consagró su vida a la búsqueda del precioso objeto.

La anomalía se encuentra a cuatro mil 663 metros de altura, está en la zona noreste del Monte Ararat y está cubierta por hielo. El tamaño de la formación, de acuerdo a las imágenes de satélite, 309 metros, equivaldría a los 300 codos que como explica el libro del Génesis medía el Arca de Noé. La anomalía es mayor que el Titanic y el Bismarck y es similar a los portaviones actuales.

Esta formación en “forma de arca” se encuentra aproximadamente a 30 kilómetros de la cima del monte Ararat. Fue popularizado por Ron Wyatt, un explorador adventista aficionado a la arqueología bíblica, que afirmó haber encontrado numerosos artefactos en los alrededores de este lugar que corroboraban sus afirmaciones. Aunque se cita a menudo como los restos del Arca de Noé, el sitio de Durupinar parece ser solo una de las muchas formaciones geológicas de aspecto similar en esta región de Turquía.

El área del Monte Ararat ha sido fotografiada por el satélite SPOT de Francia en septiembre de 1989, el IKONOS el 5 de agosto y el 13 de septiembre de 2000, el Landsat en la década de 1970 y el transbordador espacial de la NASA en 1994. También hay imágenes de satélites militares obtenidas por el KH-9 de la CIA en 1973 y KH-11 en 1976 y 1990-1992.

La Biblia no especifica que el Monte Ararat sea el lugar de aterrizaje del Arca. Génesis 8:4 “Y en el mes séptimo, el día diecisiete del mes, el arca descansó sobre los montes de Ararat”.

No me negaran que el tema da para pasar un rato en estos días borrascosos.

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