Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Luz Casal Cantante y compositora

“Si no sintiese lo que canto, dejaría la música”

“No aguanto la injusticia, me cuesta mucho trabajo soportar cuando me doy cuenta de que me mienten, no me gusta la gente que alardea de sus escasos conocimientos como si eso fuese un mérito... Sí, hay cosas que ya “no aguanto más”, como decía la canción”

Luz Casal, durante el concierto “Solo esta noche” en Santiago

“Solo esta noche” fue el título del concierto que Luz Casal ofreció el pasado verano en la Praza do Obradoiro de Santiago de Compostela, en un escenario monumental, frente a la Catedral, con su banda habitual y la Real Filharmonía de Galicia que, bajo la dirección de Paul Daniel, revistieron temas míticos con nuevas sonoridades y una intensidad extraordinaria. Y “Solo esta noche” es el título de este primer álbum (doble) en directo de esta Luz que sigue muy encendida y que anuncia ya, sin complejos, otro disco, el décimo sexto, con temas nuevos, todos de su autoría, para el próximo año.

— En cuatro décadas de trayectoria, este es su primer álbum en directo. ¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes? o… ¿Por qué ha tardado tanto?

— No lo hice antes porque no vi el momento y porque, si te soy sincera, aunque me lo planteé en varias ocasiones, al final siempre me dije “bueno, ya lo haré”. Y lo he hecho ahora porque se dio la circunstancia de tener una grabación que, en principio, solo era para guardarla como recuerdo. Pero como esa grabación suena muy tan bien, llegué a la conclusión de que la ocasión lo merecía y, además, para mí representa la oportunidad de interpretar una serie de canciones básicas en mi repertorio pero con otra visión, con otro vestido, y eso para todos aquellos que las conocen muy bien es un atractivo más. En definitiva, se trata de compartir una noche especial.

— ¿Qué criterio aplicó para seleccionar el repertorio de “Solo esta noche”?

— La selección de canciones está realizada en función de que iba tratarse de un concierto en el que, además de por mi banda, iba a estar acompañada por la Real Filharmonía de Galicia. Eso, claro, matizó mucho la elección, porque hay muchas canciones de mi repertorio que no se prestan a hacer ese tipo de formatos.

— Praza do Obradoiro, dos piezas gallegas (“Camariñas” y “Negra Sombra” ), la Filharmonía de Santiago de Compostela… El disco tiene un aroma a Galicia…

— Es por si había alguna duda de lo mucho que quiero a Galicia (risas). La verdad es que todo eso, el espacio, el acompañamiento, las canciones que me han marcado… le ha dado al álbum un elemento muy emotivo. Algunas de las canciones que interpreto no me proporcionan las misma sensaciones, e incluso sentimientos, si las canto en Galicia, como ha sido el caso, que cuando las canto en otro sitio.

— Cuando le presentan una composición que no es suya, ¿cuáles son las razones para que usted la incorpore a su repertorio?

— Lo primero, que sea buena, y lo demás depende de varios factores: que musicalmente sea atractiva, que yo pueda adaptar la letra, es decir, que pueda hacerla mía y que no parezca que está escrita por otra persona. Por otra parte, hay muchos compositores que me ofrecen canciones pero, a estas alturas de mi trayectoria, en un porcentaje altísimo no las incluyo en mi repertorio.

— ¿Por?

— Pues, además de lo dicho, porque a veces son canciones de una temática que ya he cantado, de ambientes que ya he tocado o porque no corresponden al momento vital que estoy pasando, y eso vale tanto para la letra como para la música. Cada vez me resulta más difícil incorporar una canción ajena porque es que ya tengo muchas, y no quiero tener la sensación de que estoy haciendo la misma canción que ya hice hace años. Un cantante puede tener muchos estilos, una gran capacidad para asimilar o una personalidad muy arrolladora, sin embargo a nivel interpretativo solo cada una sabe si tiene una capacidad para imaginarse en una situación determinada que, aunque tú no la hayas vivido, la vives a través de otro. Una vez que siento que eso lo puedo hacer, para mí no es ninguna problemática, no tengo que cambiar de traje, solo tengo que echarle imaginación, ser capaz de meterme en eso a nivel expresivo y, por encima de todo, de sentirlo.

Luz Casal, durante el concierto “Solo esta noche” en Santiago

— De todas las canciones de su repertorio, ¿cuál o cuáles de ellas le extrañó que triunfasen tanto, que se convirtiesen en canciones “obligadas” a interpretar en todos tus conciertos?

— Extrañarme, no. Pero es muy difícil hacer un análisis de las cosas en las que estás involucrada. Cuando selecciono esas 10 o 12 canciones que van a formar parte de un álbum doy por hecho que algunas destacan de manera brillante, pero todas me parecen importantes. Ahora bien: ¿por qué unas llegan más que otras? Eso sí que no lo sé. El gusto de la gente va por donde va y a veces depende de ciertas tendencias, de los estilos imperantes.. Y también me ocurre que tengo canciones que la gente descubre pasados muchos años después de haberlas grabado y editado. Y no me extraño. Por razones que se me escapan, hay canciones que le gustan a la gente por motivos diferentes.

"Uno de los éxitos que más me han sorprendido de mi carrera ha sido el de 'Piensa en mí'"

decoration

— ¿Me puede citar un caso?

— Pues quizás no responda exactamente al sentido de la pregunta pero, por ejemplo, todavía me asombra el éxito de “Piensa en mí”. Es, evidentemente, una canción bonita, la compuso un grande, Agustín Lara, ¡muchos mexicanos ni siquiera la conocían!, e iba destinada únicamente a la banda sonora de una película. Y no sé exactamente qué pasó. De repente me pedían que la interpretase en los conciertos y desde entonces hasta hoy. ¡Qué sé yo! Las circunstancias…

— Que triunfe y que todavía le pidan una canción con una rima como “Rufino, te invita a comer langostinos”… y encima rockera es muy fuerte ¿no?

— Rufino es un personaje que describe bastante bien cierto tipo de hombres que había en Madrid en los años 80. Siendo un rock clásico, yo intenté escribir una letra, pero como no me sentía satisfecha, se lo dije a Carmen Santonja, así que cuando me la presentó me pareció genial esa forma tan frívola de describir un personaje de esas características. La combinación fue perfecta, y eso quizás explique que siga siendo una canción que funciona, aunque el tipo que describe está ahora fuera de su tiempo, ya no se estilan personajes así.

— Decía Martirio: un arte es arte y una artista es artista cuando, haga lo que haga, transmite Verdad (con mayúsculas). ¿Está de acuerdo?

— Totalmente. Y además eso es fundamental para mí. Si yo no tuviera esa “facilidad” para imaginar y no supiera que eso que estoy cantando lo estoy sintiendo, arrojaría la toalla, dejaría la música. Yo lo que canto lo canto porque lo siento y porque lo vivo. Y ya está.

“Superar la enfermedad me ha hecho más fuerte , sí, pero la mirada sobre la vida la he ido modificando desde que tengo uso de razón”

decoration

— “Lo que no te mata te hace más fuerte”. ¿Puede aplicarse a la superación de su enfermedad pero “por dentro”?

— Sí, todos los episodios fuertes de la vida los vas acumulando de forma que, si no te tumban, te dejan un poso que te enseña a tener más fortaleza. Hablo lógicamente de cuando son cosas serias, vaya, no de pequeños inconvenientes. Y, sí, por supuesto que cuando superas ciertos episodios de dureza, sales fortalecida en el sentido de que priorizas, sabes que el tiempo es finito, te das cuenta de la importancia de la amistad, de la honestidad, de la verdad, de pasárselo bien…

— ¿También cambió su mirada a la vida?

— No. Creo que he ido modificando ciertas actitudes desde que tengo uso de razón.

— Uno de tus primeros éxitos fue “No aguanto más” ¿Qué es y quiénes son (no hay que dar nombres) lo que no aguanta más a esta altura de su vida?

— No aguanto la injusticia, me cuesta mucho trabajo soportar cuando me doy cuenta de que me mienten, no me gusta la gente que alardea de sus escasos conocimientos como si eso fuese un mérito... Pero, sobre todo, las injusticias, el no considerar al ser humano en su inmensidad. Por eso siempre me he defendido en la música como una leona explicando que yo estoy en esto porque es lo que que he elegido para ser la persona, la mujer más libre. Hace unos días leí unas declaraciones que hizo Ouka Leele, fallecida esta semana, con las que me siento muy reflejada e identificada. Ella se quejaba de que casi todo el mundo la quería encajar, encasillar, y que eso la mortificaba, porque Ouka se sentía un espíritu libre. Yo he procurado sentirme toda mi vida lo más libre posible. Lo que hago es lo que quiero hacer y sin necesidad de pisarle la cabeza a nadie. Yo siento eso.

— El nuevo disco lo estrena en el Teatro Real de Madrid el próximo 20 de junio. Ese marco impone ¿no?

— Para mí es una oportunidad de disfrutar una vez más de todo aquello que sucedió esa noche, y además con el propósito de mejorarlo. Así nos lo tomamos todos en la banda. Es un espacio que impone, claro, por la cantidad de enormes músicos y artistas que han actuado ahí, porque no cualquiera actúa en el Teatro Real. Pero nosotros estamos seguros de lo que vamos a ofrecer y acudimos con el ánimo de dejar huella.

Luz Casal, durante el concierto “Solo esta noche” en Santiago

— El grupo Siniestro Total anunció su disolución, pero no ha renunciado a seguir grabando discos; los Beatles, en su momento, decidieron dejar de actuar, pero no de grabar. ¿Sería esa una situación que usted podría soportar?

— No creo, y además no es algo que contemple ahora. Primero porque, afortunadamente, no tengo ninguna necesidad, hay un público que me espera y, lo más importante, tengo todavía muchísima ilusión, diría incluso que más ilusión que cuando empecé, por meterme en la carretera para hacer conciertos. Para mí, saber que, por ejemplo, el 8 de julio actúo en Bosnia Herzegovina me produce una ilusión y una responsabilidad enormes. Yo sigo necesitando al público, necesito contrastar aquello que hago y qué significa para la gente de manera directa, sin intermediarios.

Compartir el artículo

stats