La nebulosa del tiempo se cierne sobre la certeza del verdadero lugar de nacimiento de Vimara Pérez, de quien, en 1968, se erigió en la Calçada de Vandama, al lado de la mismísima catedral de Oporto, una estatua ecuestre de homenaje realizada en bronce por el escultor Barata Feyo, en la que se representa a este mítico caballero que comandó las tropas que liberaron a la ciudad de los musulmanes.
En el país vecino se le atribuye un origen portugués, pero en los últimos años ha ganado muchos enteros la tesis de que su cuna es gallega y, concretamente, coruñesa. De hecho, la denominada Assembleia Nacional Galega lleva varios años reivindicando que se le dediquen sendas calles o plazas en A Coruña y Guimaraes (ciudad que fundó y en la que falleció) al considerar que nuestro protagonista de hoy es una de las figuras más relevantes de la historia común entre Galicia y Portugal y un hombre clave en la fundación del propio reino portugués.
Pero, para hablar de Vimara Pérez (o Peres) es preciso referirse antes a su padre, Pedro Theon de Pravia, a quien, aunque se le vincula con el reino de Asturias, no falta quien le asigne también cuna gallega. Theon fue uno de los principales caudillos que combatieron a los normandos (descendientes de los vikingos) que, penetrando por Arousa, en torno los años 858/859 atacaron las rías gallegas a bordo de una flota constituida por 62 barcos. Estos normandos llegaron a la sede episcopal de Iria Flavia, que saquearon para, a continuación, apostarse en los alrededores de Santiago de Compostela, a la que cercaron. Las tropas del conde Pedro se enfrentaron a ellos con éxito y destruyeron 38 barcos de unos invasores que acabaron huyendo hacia el sur de la Península, poniendo rumbo a Al Andalus.
La existencia de este personaje, y su paso por Galicia implicado en los hechos que se cuentan, está confirmada documentalmente por una carta de donación del 20 de enero del 867 en la cual el rey Alfonso III devuelve a la iglesia de Santiago de Compostela la villa de Carcacía, que había sido usurpada por el rebelde Fruela Bermúdez. En él figura como confirmante Pedro Theon, del que se desconoce cuándo falleció y dónde se encuentra sepultado.
Establecido Pedro Theon en A Coruña, la tesis gallega colije que su hijo Vimara nacería en la ciudad herculina. Su nombre irrumpe en la Historia cuando el rey Ordoño I le encarga liderar la repoblación entre los ríos Miño y Duero, una campaña que contemplaba la expulsión del dominio musulmán sobre Portucale, origen de la actual ciudad de Oporto, tras cuya conquista se procedió a fundar un primer estado feudal dependiente en primera instancia del reino de Alfonso II, el Condado de Portucale, germen del futuro primer reino de Portugal.
A Vimara se atribuye también la fundación de varias ciudades fortificadas de Norte de Portugal, entre ellas la de Vimaranis, cuyo nombre, según los expertos, evolucionó etimológicamente al actual de Guimarães, es decir, el punto exacto en el que Afonso I declaró en 1139 el Reino de Portugal: “Aquí nasceu Portugal” todavía se lee en la muralla guimaerense.
Según la historiadora Margarita Torres, Vimara pudo estar casado con un noble llamada Trudildi, de la tuvo una hija llamada Auvidia Vímaraz.
Por otro lado, la mayoría de los historiadores consideran que Vimara es el padre de Lucido o Lucidio Vimaránez, segundo conde portucalense y sucesor en el cargo, este sí confirmado en todas las fuentes que nació en Galicia. Después del gobierno del condado por otros nobles no miembros de este linaje, un bisnieto de Lucídio, el conde Aloito Núñez, sucedió a Menendo González, hijo de Gonzalo Menéndez, en el cargo de conde. Lucídio también gobernó como teniente parte del territorio de Lugo en 910 y en el año siguiente aparece como previsor en Dume. También fue miembro de la curia regia, como así aparece confirmado en varios diplomas reales sellados entre 887 y 917.
