Como los fabricantes de músicas de antaño, no conoce las prisas, solo la perfección y el preciosismo del trabajo manual que dota de alma a las maderas para que suenen. A Pablo Carpintero Arias tanto le gusta la construcción de instrumentos medievales que fue capaz de revivir la gaita de fuelle de la Cantiga 350, por la que recibió el premio Antón Fraguas en la modalidad de Artesanía Tradicional. Es uno de los muchos galardones obtenidos por este lucense del 69 residente en Compostela desde hace décadas, donde tiene tienda y taller.
Vinchas, cantagalos, ferreñas, rabel, rin-ran, palleta, dolio, xipro,requinta, chirimía..., todos ellos son nombres de instrumentos musicales que un día sonaron –o suenan aún– por toda Galicia. Más de un centenar, hasta casi 150, fueron catalogados por Pablo Carpintero en el libro “Os instrumentos musicais na tradición galega”, un trabajo realizado al amparo del proyecto Ronsel para la salvaguarda y puesta en valor del patrimonio inmaterial de Galicia que contó con el aval de la Unesco y en el que participaron universidades y Administración autonómica. El largo trabajo de investigación de Carpintero documenta y describe los instrumentos gallegos –especialmente del siglo XX– a través de la memoria de quienes los tocaron y los construyeron, y coloca a Galicia en el lugar que le corresponde por calidad y cantidad instrumental. El libro recibió el premio Antón Losada Diéguez de investigación y ensayo.
Por sus amplios conocimientos, Carpintero formó parte del comité de doce expertos de todo el mundo que la UNESCO designó para escoger las obras maestras del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Y en 2012 integró el comité del Estado Español para la evaluación de las manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Pablo, que siempre gustó de difundir lo que iba descubriendo, tuvo durante años una sección dedicada a la música tradicional tanto en la radio gallega como en la televisión. Esta preferencia por la divulgación también se refleja en las charlas y conciertos que ofrece junto a su mujer, Rosa, desde hace décadas. Ella es bailadora y cantadora profesional y ambos han recorrido el noroeste ibérico hasta conseguir uno de los mayores archivos de grabaciones de campo de esta geografía. La mayor parte del repertorio es de Galicia, pero también hay música y canciones de Portugal, Zamora y Asturias. Este ingente trabajo está depositado en el Arquivo do Patrimonio Oral da Identidade (APOI) del Museo do Pobo Galego. Incluso desde su propia página web facilitan las grabaciones para quienes quieran escucharlas en formato MP3.
Junto a otros acompañantes en el camino de la música, Pablo Carpintero tiene más de diez trabajos discográficos en el mercado y actúa de forma habitual con A Requinta de Xián y del grupo de música medieval Manseliña, junto a María Gimémez y Tin Novio.
