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Miguel Lago Cómico

“Soy de los humoristas al que más le han dado”

“Recibir bofetadas (metafóricas) me hace más fuerte. Mi jefe es mi público, que lleva veinte años siguiéndome y decide si una broma funciona”

El cómico vigués en una función que ofreció en Vigo en 2019. R. Grobas

El cómico Miguel Lago ofrecerá la última función de su espectáculo “Todo al negro” en el Teatro Afundación de Vigo el próximo sábado 11 de junio a las 21:30 horas. El monologuista vigués siempre reserva una fecha para estrenar o despedir sus giras en su ciudad natal, la que siente que nunca ha dejado pese a llevar doce años residiendo en Madrid, donde lleva más de una década siendo habitual en las carteleras. A punto de cumplir los 41 años y recién incorporado al programa de televisión “El hormiguero” de Pablo Motos después de tres años como colaborador de “Todo es mentira” de Risto Mejide, el humorista gallego simultanea el plató con la platea y sus intervenciones en su canal de Twitch.

– ¿Cómo es su relación con Vigo después de doce años viviendo en Madrid?

No tengo la sensación de que me haya ido de Vigo. Aparte de que mi familia está ahí, leo FARO DE VIGO todas las mañanas, vivo la actualidad de la ciudad totalmente y cada vez que voy, siento en estoy en casa.

 – ¿Qué queda del Miguel Lago que debutó en el Club de la Comedia con 18 años y qué hay de nuevo, aparte de la barba?

Queda la ilusión por hacer reír al espectador y esa sensación de alegría profunda cuando logras que el espectador disfrute y se ría. Siempre me ha obsesionado mantener un nivel elevado de risa y eso lo comparto con aquel chaval: el deseo de hacer reír y la enorme sensación de satisfacción que me produce conseguirlo. ¿Qué hay de nuevo? La veteranía, las tablas, la calma, todo eso que he ido consiguiendo con los años. Y por supuesto, la barba. Llevo tres años con ella y 37 sin ella y ya soy de las barbas más famosas de España. A lo mejor un día me da un arrebato y me la quito, pero no sé si mi mujer y mis hijos estarán de acuerdo. Todo lo que tapa favorece y siento pánico que yo, que siempre me había visto como un chaval muy guapete, descubra que no lo soy.

"En estos tiempos de corrección política y cultura de la cancelación, he decidido volver a mis orígenes y grabar el cuarto volumen de 'Soy un hijo de puta'"

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– Sorprendió presentándose como un hijo de puta en uno de sus monólogos, del que luego realizó dos partes más, ¿volvería a definirse así?

 Esa trilogía hecha para la Paramount Comedy marcó un hito en mi carrera, porque presento a mi personaje, y también en la historia de la comedia de España, ya que era la primera vez que un humorista se presentaba así. Justo la semana pasada grabé el cuarto volumen, que se podrá ver en los próximos días en Youtube. En estos tiempos de corrección política y cultura de la cancelación, he decidido volver a mi origen y hacer un monólogo más cañero y loco que los tres anteriores . Me rebelo porque en los años que llevo haciendo comedia han ido cambiando las normas del juego en medio de la partida. Me rebelo ante esa gigante superioridad moral tan acojonante de gran parte de la gente que lee un titular o un tuit y enseguida va a las redes sociales a decir “mira este qué ha dicho” sin molestarse en leer el contexto o el contenido que acompaña a la frase suelta. ¿En qué momento tienes esa actitud de juzgar, de censurar sin conocer, de correr a tus redes sociales a golpe de tuit a decir “este tío es el demonio encarnado”?. Es alucinante que esto esté ocurriendo.

– En su libro “Gamberro y caballero” ya reivindicaba el valor del humor como arma para evitar conflictos físicos, ¿habría que decírselo a Will Smith?

 Es que Will Smith rebate con una agresión una frase, en lugar de esperarse y decirle a Chris Rock “oye, les has faltado al respeto a mi mujer, eso ha sido ofensivo”. A los humoristas no nos cuesta nada disculparnos si sentimos que hemos hecho daño a alguien. Nuestros objetivo es hacer reír, nunca dañar. El humor, lo que yo hago, parte del amor, aunque suene muy cursi decirlo, y si te equivocas, el primer disgustado es el cómico.

El cómico vigués en una función que ofreció en Vigo en 2019. RICARDO GROBAS

– ¿Ha recibido muchas bofetadas (metafóricas) por sus “chistes”?

Excesivas. Soy uno de los humoristas al que más le han dado en este país, pero con diferencia. También soy de los más atrevidos, auténticos y reales por seguir haciendo libremente el humor que quiero, sin autocensurarme. Recibir bofetadas me hace más fuerte; paso mi momento malo pero luego me rebelo y digo “no me da la gana”. Tanto cuando pongo un tuit o me subo al escenario le hablo a mí público, que lleva veinte años llenando teatros conmigo, que es mi jefe y decide si una broma funciona o no. Los que se enfadan, gritan o insultan son personas a los que no les gusto, entonces no tengo que sentirme mal por su opinión.

– ¿Por qué abandonó el programa “Todo es mentira” de Risto Mejide y se pasó a “El hormiguero”?.

Quería cerrar una etapa que en los últimos tiempos se había vinculado mucho a la crispación política y abrir otra centrada en lo que yo soy, en el entretenimiento. No dejé Mediaset para irme a Antena 3. Me surgió la oportunidad.

– ¿Cómo es trabajar a las órdenes de Pablo Motos?

 Lo conozco poco, pero tuve una conversación muy larga con él antes de incorporarme y me encontré a ser humano excepcional. Siempre

– ¿Alguna meta en mente?

Trabajar. Antes tenía otras más rimbombantes, pero tal y como está el planeta y la cultura -que se resfría cada vez que el país estornuda- soy feliz con lo que estoy haciendo, con mi canal de Twitch en el que estoy iniciando una nueva etapa, el podcast nuevo que estoy preparando y el espectáculo que estrenaré en septiembre.

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