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Los viejos oficios: Santiago Besteiro, artesano y diseñador

La nueva era del cuero

De su taller en Leborei, Monterroso, sale la calidad y creatividad de unos trabajos que han conquistado numerosos premios. El joven artesano del cuero Santiago Besteiro, además de preservar el oficio, apuesta por el diseño, el diálogo con otros materiales y la sostenibilidad. Sus piezas están en todo el mundo

Santiago Besteiro en su taller de Leborei PACO ROCHA

Da vida a cada una de las creaciones de su marca a mano, tal y como se ha hecho siempre y como aprendió a hacer tras su paso por varias escuelas de formación que le ampliaron lo que ya en él era casi algo innato: “la afición por construir e inventar cosas”. Recién llegado a los cuarenta, Santiago Besteiro García ha puesto a Monterroso en el mundo desde su taller de Leborei y ha conseguido prestigiosos premios tanto nacionales como internacionales, entre ellos ser finalista en los European Prize for Applied Arts 2021 o en los Nacionales de Artesanía. Lo suyo es un diseño “muy propio y muy funcional”, dice este artesano lucense comprometido con el medio ambiente.

Su padre tenía como hobby la carpintería y eso le llevó a sentir curiosidad por “crear objetos”. Al acabar el bachillerato se formó como cantero y luego pasó por la escuela de Arte y Diseño de Lugo. Esto le permitió acercarse al mundo de la madera y sus aplicaciones, a la talla y ebanistería artística, y decidió seguir completando su bagaje con estudios en Bellas Artes. Su siguiente paso en su vida académica fue Toronto, donde además de perfeccionar inglés fue dando forma al germen de lo que sería su marca, Santiago Besteiro Design, “un proyecto que aunaba mis pasiones por el diseño, la artesanía y el arte”. Y que buscaba reflejar la belleza natural de los materiales.

Arriba, conjunto “Domus”, finalista en el Premio Europeo de Artes Aplicadas. Debajo, “Pharos”, finalista en los Premios Artesanía de Galicia, y bolso de la colección “Bento”.

Empezó creando una colección de bolsos que mezclaban las técnicas artesanales de la guarnicionería con el trabajo de la madera. Bolsos sencillos, elegantes y de buena calidad, llamados a ser duraderos, en los que había arce y olivo. La serie, llamada Bento, lleva la “B” de su apellido, y podría considerarse casi una metáfora de un “vento” que le empujó en el plano laboral. Después, la participación en ferias y salones nacionales y foráneos le llevó también al interiorismo. Así nació el primer objeto, un taburete “que surgió como proyecto para una exposición en el Salón Resonances de Estrasburgo, el cual se vendió en la subasta posterior con mucho éxito”, dice este artesano.

“Mezclo técnicas tradicionales de estos oficios para crear objetos bellos, funcionales y duraderos”

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“Mis trabajos son una mezcla de materiales naturales (cuero, piedra y madera), buscando nuevas posibilidades estéticas y formales para aplicar al complemento o la decoración”, explica. “Mezclo técnicas tradicionales de estos oficios para crear objetos bellos, funcionales y duraderos”.

Otra de las características de los trabajos de Besteiro es la sostenibilidad. Sus productos se reintegran en la naturaleza con materiales como la piel de curtición vegetal, la propia madera o el hilo de lino. Su proyecto pasa también por la preservación de un oficio del que cada vez quedan menos representantes, por lo que él mismo ha ejercido ya de maestro de aprendices en su estudio-taller de Leborei.

Besteiro dispone de una tienda online en la que vende algunas de sus creaciones, aunque suele trabajar por encargo tanto para público particular como profesional. Sus trabajos hablan por sí mismos.

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