El Ayuntamiento de Tokio, la catedral de Santiago y la sede del Parlamento Europeo en Bruselas tienen algo en común, al igual que el Museo de Shangai o el rascacielos Two Prudential Plaza de Chicago. Todos ellos han sido construidos en granito, la piedra natural que actúa como la embajadora más sólida de Galicia en el exterior.
Desde comienzos de la década de los 70, cuando se empieza a industrializar el proceso de transformación y elaboración del granito, la roca ígnea que se extrae de las montañas gallegas se convierte en un valioso elemento para la construcción, tanto para fachadas de edificios, monumentos, pavimentos, bancos, fuentes y otras obras en el exterior como para la fabricación de elementos interiores, desde encimeras de cocina hasta revestimientos de obras tan emblemáticas como gran parte del mítico metropolitano de París, el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur o, más recientemente, la estación Canary Wharf de la futura línea ferroviaria rápida que pasará por debajo de Londres, la Crossrail (actualmente llamada Elizabeth Line).
Las más de cincuenta canteras existentes en Galicia producen 41 variedades de granito con una gran diversidad de colores, texturas y acabados. El “Rosa Porriño”, con una tonalidad rosácea debido a la coloración que le confieren los feldespatos, ha sido el más popular durante muchos años a nivel internacional y está presente en las mencionadas edificaciones consideradas “clásicas” y en otras también construidas hace años como un destacado edificio en la Franklin Plaza de Washington, el Revenue en Carolina del Norte o el Hotel El Royal de Beirut, el complejo de cinco estrellas más icónico del Líbano.
El granito gallego se crece en la tormenta con récord de exportaciones
Además es protagonista en proyectos actuales, como la humanización del entorno urbano de Zagreb situado entre la plaza conmemorativa a la integración de Croacia en la Unión Europea y la calle de subida a la catedral. La empresa Blockdegal se ha encargado de esta actuación.
Otra variedad famosa es el “Gris Mondariz”, que luce en el rascacielos Two Prudential Plaza de Chicago, el sexto más alto de la ciudad norteamericana. También fue popular la “piedra de fraguas”, que se empleó en la construcción de la Sagrada Familia de Barcelona hasta el cierre de la cantera de donde se extraía. La catedral diseñada por Gaudí, cuya construcción se prevé que finalice en 2026, se nutre también de otras dos variedades de granito: el “Silvestre Moreno” y el “Silvestre Fino”.
El primero de ellos se ha empleado recientemente -junto al “Negro Ibérico”- en la construcción de los apartamentos Murphy Varnish Lofts de New Jersey, concretamente en 4.500 metros cuadrados de fachada con esquinales, columnas y arcos.
La cantera gallega da la talla por Gaudí
La empresa que ha suministrado la piedra a esta obra, Granichan, también cuenta entre sus proyectos más recientes con la humanización del entono del Teatro de la Garenne, donde ha colocado 2.500 metros cuadrados de pavimento y 600 metros lineales de peldaños en formación de escalera con leds y rampa de las variedades “Azul Extremadura” y “Gris Alba”.
Un total de 55.0000 metros cuadrados de granito pulido “Blanco Perla” embellecen la nueva terminal III del Aeropuerto de Marrakech. Los ha suministrado la compañía Eurobandas, la misma que se ha encargado del mencionado proyecto de las Crossrail Station Canary Wharf de Londres, donde ha empleado 25.000 metros cuadrados de “Blanco Celta” y “Azul Extremadura”.
Grandes áreas recreativas urbanas a ambos lados del Alántico se visten de piedra gallega para embellecerse. Es el caso de los Hudson Yards de Nueva York, donde se han empleado 4.000 metros cuadrados de “Azul Platino” y “Blanco Cristal”, y del Viejo Puerto de Marsella, que luce más refinado y elegante con 60.000 metros cuadrados de pavimento de “Blanco Cristal”. Grupimar es la compañía que ha acometido ambos proyectos.
El sugestivo nombre “El dorado” designa la modalidad de granito suministrado por la empresa Granisa en 4.8000 metros cuadrados del Grafik Business Center de Sofía, mientras que las variedades de granito “Blanco” y “Louro” se han empleado para realizar 65 metros de bancos y piezas especiales para fuentes en la Place des Carmes de Clermont Ferrand, que alberga la sede de Michelin en esa ciudad francesa.
Granilouro, encargada de este proyecto, ha acometido recientemente otras obras internacionales de envergadura, tales como la Place Princetau de Libourne (Francia), donde ha empleado 150 toneladas de diferentes variedades de granito para adoquines, y dos grandes plazas en Alemania: una en Hannover, donde ha colocado 200 metros de jardineras, 120 de bancos y 600 de peldaños macizos de la variedad “Blanco Alba”, y otra en Sigmaringen (3.000 metros cuadrados de pavimento de grandes espesores y 600 metros de peldaños macizos de “Silvestre Moreno”).
En España también se han acometido recientemente actuaciones significativas con el granito como protagonista. Es el caso de la recreación del templete diseñado por Antonio Palacios para la entrada del metro de Gran Vía en Madrid, llevado a cabo por Godoy Maceira.
Las exportaciones gallegas de granito en 2020 aumentaron un 2,31% respecto a 2019, con unas cifras que superaron los 127 millones de euros, según datos aportados por el Clúster del Granito. El elaborado representa casi 96,5 millones de euros y descendió un 0,04%; y el que se exporta en bruto suma más de 30,9 millones y se incrementó un 10,43%.
