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Pandeirada por Xulio Formoso

Xúlio Formoso con una de sus ilustraciones FdV

Ayer mismo, 6 de noviembre, se cumplían tres años del fallecimento en Madrid del vigués Xúlio Formoso, una persona de esas que te calan muy hondo cuando las conoces, y yo tuve la fortuna de hacerlo en el verano de 1996, cuando regresó fugazmente a España tras haber residido desde su adolescencia en Caracas.

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En varias ocasiones hemos tenido la oportunidad de entrevistarlo y contar episodios de su vida en las páginas de FARO, en el que también colaboró como ilustrador durante sus últimos años. Digo lo de también porque, antes de dedicarse a la pintura, Xúlio se labró una tan heroica cual excepcional trayectoria como cantautor, con una discografía impresionante, pero como no es éste un habitáculo para hablar de carreras, me detendré en una de sus canciones que formó parte del primer álbum publicado y cantado íntegramente en gallego: el titulado “Galicia canta”, grabado y editado en 1970 en Caracas, adelantándose a aquellos cantautores que, en Galicia, se agrupaban en el colectivo Voces Ceibes y que, si bien ya habían hecho circular singles y hasta cassettes, todavía no habían conseguido difundir sus obras en formato “elepé” (como se decía en aquella época y confirmarán quienes la vivieron).

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    Cantautor, compositor musical, artista plástico y columnista, presidió en Venezuela la Fundación Centro Nacional del Disco

Me contaba Xúlio en aquel primer encuentro del 96 que “Al principio lo mío iba a ser un single, pero después me propusieron hacer un LP. Me acuerdo de que, a pesar de que disponía de más tiempo, canté todas las canciones de un tirón, en dos horas,pensando que si me paraba no me iban a dejar seguir”. Las letras lucían las firmas de su amigo Farruco Sesto y del poeta Celso Emilio Ferreiro, quien llegó incluso a participar en la grabación de uno de los temas, que es el que hoy traemos aquí, “Pandeirada al Che Guevara”, en el que,además de otra peculiaridades, el escritor demostró una de sus habilidades menos conocidas, salvo por sus amistades más cercanas:_su maestría al pandeiro. Y es que durante su exilio venezolano, Celso Emilio era un habitual visitante de la casa de los Formoso:“Allí -recordaba Formoso- montábamos reuniones con los Sesto y con Xosé Luís Méndez Ferrín, que de aquella también estaba en Venezuela”.

Xúlio, ya asentado en España, tenía muchos proyectos en mente, entre ellos el de actuar en directo por vez primera en Galicia, pero la muerte se los arrebató. ¡Bien se merece así pues que hoy botemos unha pandeirada reghada con caña de herbas pola súa memoria viva.

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