Los datos que se conservan sobre el monasterio de San Pedro de Soandres, en el concello coruñés de A Laracha, fijan su fundación a principios del siglo X. Conocido como “O convento”, en la actualidad se mantiene en perfecto estado el conjunto arquitectónico formado por la iglesia, la casa rectoral y el claustro en un entorno en el que afloran importantes valores patrimoniales.
Reformado a través de las centurias, en el templo predomina el estilo gótico, aunque pueden observarse restos del primitivo románico y también barroco. La cabecera es una de las partes más hermosas de la iglesia, con tres ábsides poligonales con contrafuertes. A través del central pasa la luz natural al interior de la construcción. La planta es de tipo basilical con tres naves, con canecillos románicos en el exterior.
Soandres fue un cenobio independiente hasta 1499, cuando pasó a ser priorato de San Martiño Pinario, y sus bienes y rentas fueron incorporados al monasterio compostelano. Durante los siglos XVII y XVIII se construyó parte del nuevo convento que se puede ver en la actualidad. Adosado a la iglesia conserva parte de las antiguas instalaciones. Al igual que tantos otros, después de la Desamortización fue quedando progresivamente en el abandono, aunque hoy está parcialmente recuperado.
En el interior del templo destaca una figura de piedra policromada de factura rústica con la imagen de Santa Marta, procedente de la capilla del mismo nombre. También existe otra pieza de características similares dedicada a Santa Lucía. Una talla de madera del siglo XIX representa a San Pedro, patrón del cenobio.
Frente al monasterio se encuentra un entorno cuidado y espacioso por el que merece la pena pasear. En el trayecto asoman dos fuentes, una frente a otra, dedicadas a Santa Marta y San Pedro, respectivamente. A la Fonte Santa –la de Santa Marta– se le atribuyen propiedades curativas.
A una altitud de unos 437 metros se sitúa otra parada obligada, el coto o Mirador de Santa Marta, en cuyo punto más elevado se encuentran las ruinas de la ermita del mismo nombre, cuya imagen es la que está en el templo. Las leyendas y la tradición oral asocian el monte con un yacimiento castreño en cuyas entrañas podría haber oro. A la par de estas historias, el coto ofrece unas excelentes vistas del concello de A Laracha y de la comarca de Bergantiños.
La parroquia de Soandres acoge interesantes restos históricos, como los monumentos megalíticos Forno dos Mouros de Silvoso y el Forno dos Mouros das Brañas de Silvoso, entre otros.