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Gallegos a la vanguardia

“La tecnología ayuda a que la sociedad avance y sea igualitaria”

La ingenieria Ángela González Mariño desarrolla las comunicaciones del futuro coche autónomo en el centro de investigación de Huawei en Múnich

La ingeniera gallega Ángela González, en el Olympiapark de Múnich. FDV

El coche autónomo del futuro deberá garantizar comunicaciones rápidas y fiables que le permitan reaccionar ante cualquier imprevisto . “A 120 km/hora por una autovía, diez milisegundos importan. No vale con decir que una cámara o sensor enviará el mensaje una vez procesado, debe hacerlo en el momento en que toca. Medio minuto después puede ser tarde”, remarca Ángela González Mariño (Ribeira, 1993), ingeniera en telecomunicación que trabaja en el centro de investigación de Huawei en Múnich.

Titulada por la Universidad de Vigo en la especialidad de Electrónica, completó su formación con un máster en la Politécnica de Madrid y después se trasladó a Barcelona para trabajar durante cuatro años en la multinacional tecnológica HP. Y también fue profesora durante un curso en la Autónoma.

Pero en 2020 decidió imprimir un cambio a su carrera y enfocarse más en la investigación, por lo que inició un doctorado industrial en Huawei. “Me gusta el mundo de la empresa más que el puramente académico y además en España los profesionales con un doctorado no están muy bien valorados ni en las universidades ni por parte de la industria, que no considera los años invertidos como experiencia laboral. Sin embargo, aquí veo muchas ofertas en las que es un requisito”, explica sobre su elección.

Llegó a Múnich en abril, en lo más duro de la pandemia, recogió su portátil en las oficinas de Huawei y no volvió hasta un año después: “No fue el inicio que me había imaginado pero uno se adapta, te sorprende la capacidad de adaptación que tenemos”.

El departamento al que pertenece investiga en redes de comunicación para diferentes industrias y su equipo se centra en las comunicaciones internas del vehículo del futuro. Su investigación tiene como objetivo que sean “rápidas, que no se pierda información y, sobre todo, deterministas en el tiempo”.

“Ya hay muchos avances en conducción autónoma, pero desde la prueba de concepto al producto de mercado hay mucho tiempo y esfuerzo"

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“Ya hay muchos avances en conducción autónoma, pero desde la prueba de concepto al producto de mercado hay mucho tiempo y esfuerzo. La tecnología está más o menos preparada para un entorno controlado, ya se pueden ver Tesla por autovías. Pero también conducimos por carreteras sin pintar y viales rurales de doble sentido en los que solo cabe un automóvil. Se avanza paso a paso. Tenemos trabajo para mucho tiempo”, admite entre risas.

La fecha para los primeros coches totalmente autónomos también dependerá de la legislación: “Es más lenta que la tecnología. Los conductores de los Tesla tienen que llevar las manos en el volante. Y también variará en cada país. Algo tan simple como el pago con el móvil, que para nosotros es relativamente nuevo, se lleva haciendo en China desde hace años”.

En este reto global de la industria, subraya Ángela, las empresas trabajan coordinadas: “Si hay algo que proteger se patenta, pero desde el punto de vista de avanzar en la tecnología y el conocimiento se comparte. Y también hay organizaciones como el IEEE que ayudan a estandarizar cómo serán estos vehículos. Se trata de sumar entre todos para ir más rápido no de inventar la rueda cada uno por su lado”.

Diseñar los productos que la sociedad no utilizará hasta dentro de mucho tiempo es uno de los principales atractivos del centro Huaweide Múnich, uno de los que la compañía tiene repartidos por toda Europa. “Trabajar en cómo serán las cosas del futuro es la parte chula de la investigación. Nada de lo que hacemos se verá en cinco años, sino más. Pero siempre estás en la vanguardia de la tecnología. Y lo bueno de estas empresas tan grandes es que hay medios”, celebra.

Otra de las circunstancias que la hicieron decantarse por su doctorado fue la multiculturalidad de la plantilla, que reúne a profesionales de toda Europa, pero también de América Latina o India. “No solo aprendes de tecnología, sino también de otras culturas, de las historias de gente que ha tenido una vida muy diferente a la nuestra. Es muy interesante”, asegura.

El doctorado tiene una duración de tres años y después le gustaría prolongar su experiencia en el extranjero. “Quedarse en Huawei podría ser una opción pero también probar en otra empresa. Una vez que he dado el paso de salir quiero pasar unos años fuera y sacarle partido”, avanza sobre sus planes más inmediatos.

“Elegí la tecnología porque me parecía que lo demás lo podría seguir haciendo por mi cuenta. Y me decanté por mi ingeniería porque no tenía Química, con la que no me llevaba bien”

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Cuando Ángela se matriculó en Telecomunicaciones no tenía “ni idea” de que acabaría diseñando el coche autónomo. Ya le atraían la posibilidad de imaginar las soluciones del futuro y la investigación, pero también le gustaba escribir, pintar y aprender idiomas, de hecho, recibió varios premios de pequeña. “Elegí la tecnología porque me parecía que lo demás lo podría seguir haciendo por mi cuenta. Y me decanté por mi ingeniería porque no tenía Química, con la que no me llevaba bien”, reconoce entre risas.

En su opinión, las carreras tecnológicas coinciden en ofrecer una formación “muy completa” y versátil: “La ingeniería te da una forma de pensar y herramientas para aprender. Creo que es lo más importante que se gana, esa base que luego te permite acceder a otras tecnologías nuevas, porque van avanzando muy rápido”.

Por eso a Ángela le preocupan las ínfimas cifras de alumnas en estas carreras y asegura que la “principal motivación” para conceder entrevistas es que su ejemplo llegue a los colegios e inspire a las niñas. “Aunque sea una merecerá la pena”, asegura.

Desde que trabajaba en HP es voluntaria de Technovation Challenge, un concurso a nivel mundial en el que escolares identifican un problema y desarrollan una app para resolverlo. “En Cataluña está muy extendido y me encantaría que pasase lo mismo en Galicia”, plantea.

"Los estudios que eliges marcan mucho tus posibilidades y me preocupa que las mujeres descarten las profesiones que están mejor remuneradas"

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Además de la pervivencia de los estereotipos sobre las profesiones más adecuadas en función del sexo, Ángela apunta a otros factores como el mayor filtro de autoexigencia de las mujeres. “Los estudios dicen que, ante una oferta de trabajo, ellas solo envían su currículo si cumplen todos los requisitos. Y, sin embargo, ellos lo hacen con más o menos la mitad. Creo que esto tiene que ver con el hecho que desde pequeñas nos inculcan de que tenemos que hacerlo todo bien y no cometer errores . Mientras que en el caso de los hombres no pasa nada, pueden aprender de ellos”, reflexiona.

Y otro factor es la imagen equivocada que tienen las ingenierías. “Por algún motivo, a las mujeres nos importa más ayudar a la sociedad, por eso hay muchas profesionales en educación y sanidad. Pero la ingeniería no se percibe de esta forma. Cosa que es totalmente contraria a su realidad. A día de hoy, hay pocas cosas con tanto impacto como la tecnología, pero no hay esta percepción, al menos, a la hora de elegir carrera. No tenemos claro que la tecnología ayuda que la sociedad avance y sea más igualitaria. Es muy importante cambiar este chip”, señala.

De hecho, la demanda de estos perfiles ya supera la oferta y en los próximos años esta carencia se agravará todavía más. Es un motivo más para incentivar que las chicas elijan estas carreras. “Los estudios que eliges marcan mucho tus posibilidades, tienen un gran impacto. Y me preocupa que las mujeres, por serlo, descarten las profesiones que resulta que son las mejor remuneradas. La verdadera brecha está ahí”, advierte.

"No nos podemos permitir que la mitad de la población no forme parte del diseño del mundo del futuro porque no llegaremos"

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“Además no nos podemos permitir que la mitad de la población no forme parte del diseño del mundo digital y tecnológico del futuro”, añade Ángela, “porque así no llegaremos, no avanzaremos todo lo que hace falta”

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