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Ciencia portátil

Política y coronavirus: el origen del COVID-19 en el laboratorio Chino de Wuhan

Un paciente levanta el dedo pulgar a los médicos militares del hospital de Wuhan FdV

Cuando algo sale terriblemente mal, es humano buscar un culpable, quizás para mantener la ilusión de que todo sigue bajo nuestro control. Cuando la pandemia de la gripe de 1918 llegó a Estados Unidos hace poco más de un siglo, algunos culparon a agentes alemanes. Se llegó a pensar que la aspirina (de origen alemán), que se comenzaba a usar y que algunos culpan como de la muerte por sobredosis de muchos pacientes de aquella gripe, era también un portador de la causa de la gripe. Por tanto, no es sorprendente que algunos estén convencidos de que el coronavirus salió o incluso se fabricó en un laboratorio en Wuhan, China, donde comenzó el brote. Durante la presidencia de Donald Trump no era sorprendente que él y sus colaboradores promocionaran esta teoría del laboratorio, mientras tapaban su nefasta gestión y el elevado número de muertos y enfermos en Estados Unidos.

  • ¿Y si el origen del coronavirus no fue Wuhan?

    La OMS dice que la investigación podría llevar a otros lugares, mientras se filtran datos que muestran que China ocultó la magnitud del brote

¿Por qué ahora está ganando cierta credibilidad otra vez? ¿Es una cortina de humo de algunos gobiernos y políticos, para tapar una gestión global y locales nefastas? El mes pasado, Joe Biden ordenó a sus agencias de inteligencia que intensificaran sus esfuerzos para estudiar los orígenes de Covid; según se informa, algunos se inclinan hacia la hipótesis del origen en un laboratorio, aunque otros en los Estados Unidos y en el extranjero no están de acuerdo.Ahora, un borrador de comunicado filtrado de la cumbre del G7 en Cornualles dice que los líderes pedirán una nueva investigación de la Organización Mundial de la Salud sobre los inicios de la pandemia. Más científicos han sugerido que la hipótesis del laboratorio debería tomarse en serio. La primera misión de la OMS a China terminó con más preguntas que respuestas. No quedó claro que el origen sea el mercado de Wuhan y que el comienzo sea en el tiempo y lugar declarado por China.

Un paciente levanta el dedo pulgar a los médicos militares del hospital de Wuhan FdV

Hace unos días, Anthony Fauci, el asesor médico en jefe de Biden (también lo fue con Trump), pidió a los funcionarios chinos que divulgaran los registros del hospital de los miembros del personal de Wuhan Institute of Virology (WIV). Otros han pedido muestras de sangre a los miembros del personal de WIV y acceso a muestras de virus y murciélagos de WIV, cuadernos de laboratorio y discos duros. Pero no está claro qué producirán tales solicitudes porque China no ha aceptado las demandas de una investigación de laboratorio completa. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular de China, Zhao Lijian, dijo que también los laboratorios estadounidenses deberían ser investigados, y que algunas personas en los Estados Unidos “no se preocupan por los hechos o la verdad y no tienen ningún interés en un estudio serio de los orígenes basado en la ciencia ”

Sin embargo, la mayoría todavía está de acuerdo en que la transmisión natural es, con mucho, la ruta más probable, y un biólogo ganador del premio Nobel que habló de una “pistola humeante (smoking gun)”, sugiriendo que el Covid fue modificado genéticamente y escapó de un laboratorio, acaba de decir que exageró sus declaraciones. Una razón por la que la teoría del laboratorio ha florecido es, curiosamente, por lo que no sabemos; establecer la ruta precisa de una enfermedad requiere una investigación larga y complicada. Sabemos donde se instaló el virus y que es muy probable que su origen haya sido un virus de murciélago. Aunque la primera investigación de la OMS afirmó que este virus probablemente saltó a los humanos a través de otro animal, los detalles no están claros. Algunos científicos piensan que podría haber pasado a los humanos en el Instituto de Virología de Wuhan, donde se trabaja con estos virus, y un número menor piensa que podría haber sido diseñado mediante manipulación genética. Según algunos, el instituto llevó a cabo una controvertida investigación sobre “ganancia de función” manipulando patógenos para ayudar a comprender su comportamiento y los riesgos que plantean.

Según los CDC, “La investigación de ganancia de función es un tipo de investigación que intenta alterar las características funcionales de un virus. Ejemplos de investigación de ganancia de función incluyen investigaciones que intentan generar mutaciones en un virus que podrían hacer que este tenga mayor transmisibilidad, infecte a una amplia variedad de hospedadores, aumente la gravedad de la enfermedad o sea más resistente a los medicamentos, los tratamientos o las vacunas existentes.”

El cambio real no ha sido científico (seguimos sin saber muchos aspectos fundamentales), sino político. El final de la era Trump significa que la teoría del laboratorio podría no emplearse para cubrir negligencias y mala gestión, lo que alienta a tomarla más en serio. Biden también está decidido a demostrar que él también es duro con Beijing. El tema de su primer viaje al extranjero como presidente es, en gran medida, la necesidad de que las democracias se unan, particularmente para contrarrestar el poder de una China cada vez más autoritaria y confiada. China, que produce una cantidad elevadísima de todos los productos que usamos a diario. Las preguntas sobre el coronavirus son en parte un indicador de preocupaciones más amplias sobre el comportamiento de China y su impacto en el resto del mundo a medida que aumenta. Los esfuerzos de los funcionarios chinos para encubrir inicialmente el brote, la demora en confirmar la transmisión de persona a persona, la limitación de la investigación de la OMS y la difusión de información errónea que sugiere que Covid se originó en otro lugar, han alimentado las sospechas y dudas.

  • ¿En qué animales podrían surgir los próximos coronavirus?

    Tanto la crisis del SARS-CoV-1 en 2003 en el sudeste asiático como la del MERS-CoV en 2012 en Oriente Medio tuvieron a los virus procedentes de civetas y dromedarios de protagonistas, respectivamente

China debería compartir todos los datos brutos que posee (de los casi 2.000.000 millones de genomas de SARS Cov2 depositados en bases de datos públicas solo 1246 provienen de China. El Reino Unido ha hecho públicos más de 400.000 genomas casi tantos como los 500.000 de Estados Unidos y incluso España con 32.000 ha hechos públicos más genomas que China). Nadie cree que lo hará. Además, no puede evitar la responsabilidad por sus evidentes fallos en el manejo del brote. Pero tampoco se debe permitir que otros países, como los EE. UU., el Reino Unido, Brasil, India y otros países de la Unión Europea, eludan la culpa de sus propios y terribles errores al responder a esta pandemia.

También tenemos que pensar en el próximo evento pandémico. Cualquiera que sea el origen de este virus en particular, tanto el aumento de los riesgos de transmisión zoonótica debido a factores provocados por el hombre, incluidas las prácticas agrícolas modernas, como la seguridad de las instituciones de investigación a nivel internacional, exigen un punto que requiere atención especial: sabemos que se pueden producir fugas en los laboratorios y que la investigación sobre la ganancia de función en microorganismos es un asunto extremadamente arriesgado.

Es posible que nunca sepamos exactamente cómo llegó este virus a los humanos. Pero lo que sí sabemos nos dice que hay muchas cosas que pueden y deben arreglarse y prevenirse.

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