El de Troña, ubicado en la parroquia de Pías, es uno de los castros más importantes y estudiados de Galicia. De forma oval, presenta diferentes terrazas y un amplio foso. En la cima está la capilla del Dulce Nombre de Jesús, del siglo XVIII, junto a tres cruceiros y una fuente. El enclave es un magnífico mirador del valle del río Tea.
Su origen y ocupación se sitúa entre el s. VI a. C. y el s. II d. C. y actualmente hay excavadas unas treinta construcciones. Su sistema defensivo está compuesto por murallas y parapeto, además de un foso de 18 metros de altura y diez de ancho en su fondo. Sus construcciones son de variada tipología, desde cuadradas y circulares a ovaladas. Se supone que poseía una o varias entradas, una en el Este, junto al torreón de la primera muralla, y otra al Oeste, ya en el segundo muro.
Las cabañas de Troña fueron estudiadas por reputados arqueólogos como Pericot o Cuevillas en el siglo pasado, y continuaron durante los años ochenta a cargo de Hidalgo Cuñarro. Las excavaciones siguieron poniendo al descubierto nuevas construcciones y vestigios de interés histórico. Los materiales van desde molinos de mano circulares y naviculares a fíbulas, alfileres, apliques o colgantes. También fragmentos de ánforas romanas, monedas de bronce o labras castrenses, entre muchos otros. Parte de este legado puede verse en el Museo Municipal de Ponteareas.
En Troña destaca el petroglifo conocido como Pedra da Serpe, una inscultura con la figura de un gran ofidio en posición heráldica, grabada en una roca con forma de altar para sacrificios. La serpiente cuenta con numerosas leyendas asociadas, desde las que se refieren a la supervivencia de la estirpe a las que hablan de la paz del poblado. Los cuentos y las cantigas de la comarca también incorporan al reptil como protagonista.
En lo alto de la cumbre se sitúa la capilla dedicada al Dulce Nombre de Jesús, nomenclatura del mismo monte en el que se ubica. Se trata de una edificación de estilo barroco, de planta rectangular y una sola nave, con torre con espadaña en la fachada. La iglesia está flanqueada por tres cruceiros de magnífica factura, declarados Bien de Interés Cultural, al igual que el resto del conjunto histórico.
El segundo domingo del mes de enero y el día 6 de agosto, los devotos suben por el camino que lleva a esta capilla en lo alto del monte desde Pías, con la finalidad de solicitar una promesa al Dulce Nombre de Jesús.
Duración: 1 h. 20 min.
Dificultad: Fácil/media
Ruta: Señalizada
Coordenadas: 42º12’48.9’’N/ 8º29’24.9’’O
Desnivel medio: 150 metros
Longitud: 2,5 kilómetros