Tiempo de endrinas

El endrino es conocido también como ciruelo silvestre, del género Prunus, de la amplia familia de las rosáceas, un arbusto que puede formar grandes espesuras debido a su densa reproducción por retoños. Sus flores blancas son un espectáculo en primavera y su fruta, la endrina, se usa desde la antigüedad con fines medicinales y alimenticios. A partir de agosto cogen su característico color negro azulado, pero es desde mediados de octubre cuando están en su punto óptimo de recogida. Especialmente para la elaboración de licores, su faceta más popular.

El arbusto (Prunus spinosa) –o árbol porque puede llegar a los cuatro metros de altura– es caducifolio, con flores que aparecen en primavera antes de que salgan las hojas. Ocupa un lugar de interés en la cadena trófica porque sus brotes son una importante fuente de néctar para mariposas y otros insectos, mientras que sus frutos son sustento de aves y mamíferos. A la vez, sus marañas arbustivas sirven de refugio a diferentes especies. Las flores tienen propiedades diuréticas y depurativas, mientras que a las hojas y corteza se le atribuyen beneficios hipoglucemiantes y antiinflamatorios.

Pero son los frutos –abruños, ameixas bravas, arañones, brueños y muchas otras denominaciones, según las zonas– los más conocidos y utilizados en la cocina. Si están verdes resultan astringentes, por eso su recolección comienza a partir de octubre, cuando se va reduciendo la acidez. Con la drupa se preparan mermeladas y jaleas, normalmente combinadas con otras frutas para reducir su amargor. Por maceración de la endrina se produce el popular pacharán, que en Navarra cuenta con Indicación Geográfica Protegida.

Al propio licor se le atribuyen propiedades medicinales, especialmente para los desarreglos intestinales y estomacales. Cuenta la tradición que la reina Blanca de Navarra (1385-1441) tomó pacharán por sus cualidades curativas cuando enfermó en el monasterio de Santa María de Nieva en Segovia. Con endrinas se aromatizan otros licores y también se elaboran ginebras.

La endrina es un alimento que, como todos los frutos del bosque, es fuente de vitamina C, antocianos y carotenoides, de acción antioxidante. Es decir, que ayudan a neutralizar la acción de los radicales libres. Entre los minerales, posee potasio, hierro y calcio. Destacan por su bajo aporte calórico, ya que cien gramos de endrinas tienen 46 calorías. Existe una variedad llamada endriniega, con frutos de mayor tamaño. Otra opción para consumir endrinas todo el año es dejarlas secar hasta que queden como las uvas pasas.

Las endrinas se usan en cosmética tanto en cremas como en mascarillas caseras que ayudan en el cuidado de la piel. Proporciona a la epidermis un aspecto más terso y suave.

El endrino se utiliza en jardinería para formar setos densos. En primavera son muy llamativos con sus flores blancas y, en otoño, con sus frutos azul oscuro. Se adapta a casi todos los suelos. 

La madera del endrino se empleaba antaño para hacer mangos de herramientas y de hacha, así como pequeños objetos torneados y bastones. Su dureza era -y es- muy apreciada.

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