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Valdeorras, el último refugio del maquis

Arqueólogos del proyecto Sputnik Galego, financiado por la Xunta y el CSIC, investigan en Valdeorras los restos de la Ciudad de la Selva,la base operativa de la guerrilla antifranquista del Noroeste

La existencia de un punto de encuentro de los grupos de guerrilleros antifranquistas del Noroeste, constituido inmediatamente después del fin de la guerra civil, ha estado sujeto a no escasas elucubraciones históricas, incluso de un cierto misticismo. Cuando los impulsores del denominado Proxecto Sputnik Galego decidieron poner manos a la obra para localizarlo, partieron de una escasa documentación, vertida por autores como Hertmut Heine, Secundino Serrano o Carlos Reigosa, quienes se referían a tan intrincado lugar como un "conglomerado" o "conjunto" de campamentos guerrilleros que, según estos autores, se encontraba en los "montes de Casaio", en los "vales da Bruña" y en otros valles contiguos. También se toparon con la publicación "El Guerrillero", hojas volantes que se identificaban como el órgano oficial de la Federación de Guerrillas de Galicia y León impresas en una tal "Ciudad de la Selva". A esa misma Ciudad de la Selva se refiere el guerrillero Mario Morán en un testimonio escrito en el que se lee: "la otra parte del grupo, conducido por Girón y Parra se van directamente a Castrohinojo con el propósito de preparar diez caballos bien cargados de alimentos como arroz, garbanzos, alubias,chocolate y conservas, así como tabaco, para transportarlos a los valles de Casayo, la conocida por nosotros como Ciudad de la Selva, donde el resto de los compañeros nos abocamos a la tarea de construir un amplio y cómodo campamento entre el tupido bosque para el cobijo del numeroso grupo de Girón y visitantes que cayésemos por allí".

Restos de la Ciudad de la Selva rastreados por el equipo Sputnik Labrego.

Todo parece indicar que la Ciudad de la Selva comenzó a gestarse entre finales del año 1939 y principios de 1940 en los montes de Casaio, comarca de Valdeorras , donde, desde meses antes, se encontraba ya la principal base de operaciones de la guerrilla en Galicia. En ese punto coincidían, según el historiador Alejandro Rodríguez, codirector del equipo arqueólogico, tres grupos definidos: el de Valdeorras y O Bolo, fuxidos que no habían participado en la guerra, de los cuales un buen número de ellos no tenían un componente político claro (algunos habían sido concejales del Frente Popular que, tras el golpe del 18 de julio de 1936, se habían echado al monte para ocultarse de la represión). A ellos se les sumarían milicianos del Bierzo y la comarca de Valdeorras que habían estado en el Frente Norte y, entre diciembre de 1939 y julio de 1940, dos grupos asturianos llegados para unirse a esta confluencia. Nace entonces la Federación de Guerrillas de León-Galicia como una organización totalmente unitaria, en la que estaba prohibida la propaganda partidista, y en la que todos estaban de acuerdo en un objetivo común: luchar contra el fascismo. En total, la cifra de guerrilleros identificados con esta Federación alcanzaría alrededor del centenar.

1939

comienza a gestarse la Ciudad de la Selva

100

guerrilleros en la Federación de León y Galicia

1946

destruyen el refugio de la guerrilla

El proyecto de Sputnik Galego, que cuenta con el financiamiento del CSIC y de la Xunta de Galicia con el apoyo de la Comunidade de Montes de Casaio, se inició hace dos años, y este mismo mes se han realizado prospecciones. Recientemente se presentaron los resultados de la excavación de tres chozas ocupadas por la guerrilla a mediados de los años 40, lo que permitió acumular datos concernientes a aspectos como la vida vida cotidiana de los guerrilleros, el papel de las mujeres o la organización de las partidas distribuidas por aquellos montes.

Guerrilleros gallegos y asturianos.

Según la investigación de equipo, la procedencia del mayoría de los guerrilleros era el campesinado, lo que queda reflejado en el tipo de arquitecturas utilizadas para sus refugios, muy similares a las tradicionales formas de construcción de sus contornos.

Extracto de un acta firmada por varios líderes de la Federación de Guerrillas de Galicia y León.

El fin

En los primeros días del mes de julio de 1946, un destacamento de la Guardia Civil localiza y destruye el refugio de una guerrilla que, en aquella altura, estaba ya totalmente dirigida por el PCE, si bien mantenía entre sus milicianos a troskistas, anarquistas y socialistas. Aunque la caída de la Ciudad de la Selva no supuso el remate de la lucha, sí que representó un duro golpe para los guerrilleros del monte. El fin se precipitó con la caída de Manuel Ponte, uno de sus más carismáticos líderes, y el acceso de Francisco Rey Balbis "comanante Moncho", a la jefatura de la Agrupación Guerrilleira de Galicia hasta que, en 1950, el PCE decide desactivar definitivamente la lucha. Algunos volvieron a sus casas, otros resultaron presos o fueron fusilados, los hubo que lograron atravesar la frontera con Francia y también quienes persistieron. El último de estos fue José Castro Veiga, "O Piloto", que el 10 de marzo de 1965 era tiroteado por la Guardia Civil cerca del embalse de Belesar mientras descansaba y comía algo sentado en una roca. Tenía 50 años y había pasado los últimos veinte de forajido, manteniendo la lucha contra la dictadura, muchos años después de que las guerrillas hubieran sido disueltas y cuando la actividad de todos los demás guerrilleros ya había cesado.

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