Los favoritos a la victoria final en la Vuelta 2013, Vincenzo Nibali, Chris Horner, Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez, aunque éste un poco menos, se presentan ante la fase decisiva de la carrera: el tríptico del Norte, tres etapas con final en alto.

Son tres etapas por tierras cántabras y asturianas que determinarán la clasificación final de una carrera que en general no ha dado tregua, aunque ha decepcionado un tanto en las dos grandes jornadas pirenaicas.

Pero recuperó resuello tras Formigal, que dejó un sabroso panorama de cara a Peña Cabarga, el Naranco y el Angliru: hasta cuatro corredores con opciones. Tres y el Purito, que entra en los pronósticos por ser quien es. A pesar de los 2:29 que le separan de 'la roja'.

Junto al líder del Katusha, otras dos estrellas, Nibali y Valverde, y un candidato inesperado, el 'abuelo' Horner. Quizás, el más solvente de todos en montaña en lo que va de carrera.

El trío cabecero se encuentra en 1:14, distancia que no es imposible de recortar en los próximos tres días. Más para Valverde, con alma de esprinter y las bonificaciones de aliadas.

Los 28 segundos que separan a Horner de Nibali pueden ser apenas un par de malas pedaladas en el muro de Peña Cabarga. O en la pared del Angliru, que al fondo asoma intimidadora, con su Cueña les Cabres y sus rampas al 23 por ciento.

Pero hasta esa subida, en principio la definitiva, duro trabajo para todos en el pelotón.

Primero, hoy, recorrido rompepiernas, varios puertos menores, alguna trampa escondida en el paso de Burgos a Cantabria y exigente subida final. Corta, ni seis kms, y vertical. Dos escalones con tramos al 14 por ciento, el primero, y al 20, el segundo.

Allí se exhibió en 2011 Purito, quizás la rueda a seguir para Valverde y Horner en su asalto el trono de Nibali. O la del 'Tiburón de Messina' en defensa de lo conquistado en tres semanas.

De Cantabria la carrera saltará a Asturias, concretamente a Oviedo, patria chica de una de las grandes estrellas de esta Vuelta y a quien se espera estos días en carrera: Fernando Alonso.

Tras una interminable sucesión de bajadas y subidas, puntuables o no, el viernes la carrera desemboca en el Naranco. No es muy duro el puerto ovetense, pero es el Naranco. Un clásico.

Para el sábado el plato fuerte. Y no solo por el Angliru, que por sí mismo vale no una etapa sino una Vuelta entera. Pero es que antes está, como lanzadera, el Cordal: 5,2 kms. de duro ascenso y un descenso que asusta. Por lo que se ha visto, al que más a Horner, que no ha bajado especialmente bien.

Del Angliru, qué decir. Quizás solo recordar sus últimos 7 kms. sin bajar del 10 por ciento de desnivel y tramos del 12, el 14, el 15, el 18, el 19, el 21 y hasta el 23,5 por ciento. Casi nada.

¿Le servirá al Purito un terreno tan favorable? ¿Aprovechará Valverde las bonificaciones y sus buenas sensaciones? ¿Completará Horner su sorprendente hazaña? ¿Aguantará Nibali su incuestionable favoritismo?. Las respuestas el sábado a media tarde. Tras el tramo decisivo de esta Vuelta 2013: el tríptico del Norte.