La doctora Mercedes Gómez Crespo, especialista del servicio de psicología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla recomienda, ante el arranque del nuevo curso, fomentar la vida social con actividades en familia o con amigos, realizar ejercicio físico y llevar una dieta equilibrada rica en triptófanos para evitar el síndrome postvacacional.

En este sentido, según un comunicado, la experta indica que, a menudo, los pacientes llegan a las consultas del servicio de psicología, tras el regreso a la actividad diaria, describiendo una serie de síntomas que no saben a qué se deben ni cuáles son las causas de su malestar. En concreto, señala que la apatía, irritabilidad y abatimiento intenso suelen ser los síntomas más frecuentes del síndrome postvacacional.

"Se acaban los periodos vacacionales y comienza una carrera de fondo entre trabajo, escuela y gestión estricta de horarios y rutinas. Es en estos momentos cuando algunas personas experimentan una serie de síntomas, entre ellos un abatimiento intenso y una desgana por la tarea", afirma Gómez Crespo.

El síndrome postvacacional se enmarca dentro del llamado 'trastorno desadaptativo'. Es un estado emocional que afecta a determinadas personas después de un periodo de descanso en su actividad habitual cuando tienen que regresar de nuevo a la rutina. Este trastorno se puede presentar a cualquier edad, aunque los estudios apuntan a que se da con más frecuencia en personas entre 30 y 45 años.

Como explica la especialista, se piensa que es este grupo de edad el más afectado porque dentro de ese rango se sitúa además la crianza de los hijos y las mayores expectativas laborales. Como a menudo se tienen unas expectativas excesivamente altas que no llegan a cumplirse, generan en las personas frustración. Este estado emocional hace que la vuelta a la rutina y a las extensas jornadas laborales resulte altamente estresante para algunas personas y, al no poder canalizar bien las emociones, se entre en un estado de apatía, anhedonia y depresión.