En algún momento, todo padre escucha: "¡Mamá, me duele la tripa!". Aunque en muchos casos remedios caseros como una infusión de manzanilla o los simples mimos pueden conseguir alejar el malestar infantil, otras veces el dolor de estómago puede significar algo más grave.

La pediatra gastroenteróloga Lori Mahajan, del Hospital Infantil de la Clínica Cleveland de Ohio (Estados Unidos), ofrece a los padres cinco consejos sobre los dolores de tripa en niños y adolescentes desde el sitio web de la institución y les aconseja cuándo llamar o visitar al pediatra:

La 'gripe estomacal' no es en realidad gripe

La gastroenteritis, una de las causas más comunes de dolores de estómago en los niños, suele estar causada por un virus pero no el virus de la gripe. Suele incluir diarrea y vómitos y dura entre siete y diez días sin necesidad de asistencia médica. Hay que asegurarse de que el niño bebe muchos fluidos y examinar si hay sangre en el vómito o las heces. Estos son signos de que podría estar sucediendo algo más grave y sería necesario acudir al médico.

Los niños también sufren acidez

Tendemos a pensar que la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es un problema adulto pero también es algo común en los niños. La ERGE a menudo es difícil de identificar, en especial en los más pequeños, pero el vómito a menudo es un indicador clave. De igual forma, son sospechosas las quejas de sabor agrio o amargo en la boca y el dolor en la parte media superior del abdomen.

La ERGE puede tratarse con antiácidos y, si fuera necesario, con medicamentos llamados antagonistas H2 o fármacos inhibidores de la bomba de protones. Los cambios en la dieta pueden también ayudar. Los niños con ERGE deben evitar las bebidas ácidas como refrescos, zumos de naranja, productos con base de tomate, alimentos picantes y medicamentos como el ibuprofeno que irritan el estómago.

El estreñimiento: causa común del dolor de tripa

El estreñimiento se encuentra entre las causas más comunes de dolor abdominal en los niños. Añadir más fibra a la dieta infantil junto a más zumo de manzana (mejor sin azúcar) o zumo de ciruela puede ayudar en gran medida. Hay que examinar la existencia de sangrado rectal ya que podría ser una señal del algo más grave. Un estreñimiento crónico puede indicar enfermedad celiaca o hipotiroidismo, entre otros trastornos.

Tomar ocho vasos de agua al día no es un mito

Beber mucho líquido es importante y no solo para mantener a los niños hidratados durante un brote de gastroenteritis. Beber líquidos suficientes ayudará a mantener el funcionamiento intestinal saludable. Al menos la mitad de los líquidos que tome un niño deben ser agua. Se recomienda evitar los refrescos con burbujas y otras bebidas azucaradas, incluyendo los zumos de fruta, las aguas con sabores y las bebidas de deportistas. Demasiada azúcar también puede producir dolores de estómago, sin mencionar la obesidad y los problemas de salud a largo plazo derivados de ella.

Podría ser algo más que un dolor de estómago

La mayoría de las veces un dolor de estómago no debería causar alarma pero los padres deberían ser conscientes de cuánto dura y de otros síntomas asociados. El dolor agudo en la parte inferior derecha del abdomen es un signo de apendicitis, lo que debe tratarse de inmediato.

Además, los brotes recurrentes de lo que podría parecer gastroenteritis podría ser en realidad un síntoma de enfermedad intestinal inflamatoria (EII) señala Mahajan, en especial si existen antecedentes familiares de EII. El dolor de estómago crónico puede proceder también de alergias o intolerancias alimentarias.